Una de las últimas novedades en cuanto al almacenamiento de vinos es WineM, que aunque aún es un prototipo, es muy probable que su concepto llegue a comercializarse.
Permite tener clasificados los vinos de tu bodega a través de un sistema computarizado en el que cada botella incorpora una etiqueta RFID cuya información se ingresa en una base de datos.
Puedes escoger el vino deseado introduciendo sus características, origen o precio y el sistema ilumina los paneles donde se encuentran las botellas que se corresponden con la búsqueda.
En el vídeo que se encuentra a continuación puedes ver una demostración de cómo funciona.
Una vez con la copa en mano, podrás disfrutar de tu caldo favorito sabiendo que tus botellas están a buen recaudo.