Junio es el mes del orgullo LGTBI y cada año son más las firmas que se suman a celebrar la inclusividad y la igualdad con publicidad cada vez más normalizada. Para Diesel ha llegado el momento de dar un paso más allá y comenzar a poner el foco de atención en uno de los sectores que todavía mantienen la tensión: su nueva campaña se centra en la identidad de género, la transexualidad y la religión.
El cortometraje muestra la transición de Francesca (interpretada por la modelo y activista transgénero Harlow Monroe) con pequeños planos detalle: la fotodepilación del vello facial, maquillaje, el uso de los baños públicos de hombres y mujeres... Según avanza la historia, Francesca consigue completar su transición para descubrir su verdadera identidad.
Pero cuando parece que ha llegado a la meta, el hilo de esta campaña tan inspiradora nos lleva un paso más allá. Ella quiere ser monja, algo que se ha venido adelantando con referencias religiosas como cruces, la biblia o el rosario que la protagonista lleva al cuello. De esta forma Diesel se moja en el debate existente entre la Iglesia Católica y la identidad de género.
La firma denim no critica ni señala con el dedo. Al contrario, muestra una visión positiva en la que Francesca logra entrar al convento y hacer su transición final: cambiar sus vaqueros Diesel por los hábitos del claustro para después ser bienvenida por el resto de monjas y poder vivir su fe desde su identidad femenina.
Fotos | Diesel.