La dinastía Aguilar es una familia de cantantes que, desde el gran Antonio Aguilar y su esposa Flor Silvestre, se han dedicado a llevar la música mexicana a todo el mundo, por ello, su hijo Pepe Aguilar, y ahora sus nietos Ángela y Leonardo se han encargado de continuar con el legado de dos grandes, sin embargo, como grandes estrellas que son, no es nada del otro mundo que hayan pedido algunas exigencias para su estancia durante sus conciertos, aunque, como dice su propio padre, Ángela es la más exigente de la familia.
Durante una entrevista que el cantante tuvo con W Radio en Colombia, confesó que su hija es más exigente en el sentido de su trato en el camerino: "Ángela pide como 50 vestidos. Le ponen incienso, ponen cosas en la pared, ponen música, le dan masaje, tiene como 20 méndigos vestidos, sus joyas y la fregada”.
Pese a las exigencias de su hija, el padre de la esposa de Ángela Aguilar comenta que todos en la familia se apegan a los lineamientos de Pepe, ya que él es el dueño del show: "Yo los contrato a los dos, tampoco es que se haga lo que yo quiera, pero 35 años de experiencia contra diez hacen que me tengan mucha confianza como su productor" comentó en la entrevista.
Acerca de su relación con Christian, el esposo de su hija, Pepe afirma que la música que Nodal comentó sentirse mal "porque pensó que estaba cambiando el mariachi cuando tú ya lo estabas haciendo hace 25 años", haciendo referencia a los ritmos latinos que sumaba a sus canciones.
La relación entre Nodal y su suegro va viento en popa: el pasado mes de agosto el cantante publicó en redes sociales varias imágenes y videos donde, junto con toda su familia, celebraba su cumpleaños, mostrándose muy apegado al esposo de su hija y disfrutando de una amena fiesta juntos.
Foto de portada de Ángela Aguilar
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