Carolina de Mónaco, un referente de estilo que no pasa de moda

Mañana se celebra en matrimonio civil entre Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo. Aunque se prevé una boda de la que veremos muy poco, ya que los novios quieren todo en la más estricta intimidad (y parece ser que han prohibido hacer fotos), esperemos ver algunos estilismos. Entre ellos, seguro que llama la atención por su elegancia el de la madrina, la princesa Carolina de Mónaco, que siempre destaca por su estilazo. Por eso vamos a analizar algunos de sus looks más destacados en bodas y fiestas, un referente de estilo que no pasa de moda.

Estilismos de boda de día

Carolina de Mónaco se caracteriza siempre por su impecable estilo. Princesa, madre y abuela. Podríamos decir que es una de las abuelas más estilosas del momento. Es la musa de Karl Lagerfeld, por lo que Chanel es su firma de cabecera. Para todos los eventos y bodas reales se enfunda en un Chanel sí o sí, sabe que es un acierto seguro. Y estoy segura que mañana repetirá firma.

Su estilo es clásico aunque siempre con un toque que marca tendencia. Un traje con detalles de plumas o un vestido de sensual espalda al aire, son esas señas que convierten su look en “moderno” y lo alejan de lo aburrido.

Cuando acude a una Boda Real de mañana, no hay pamela que se le resista. Siempre apuesta por un diseño grande y llamativo. Un complemento que ella sabe lucir muy bien. También la hemos visto con tocados llamativos. En cuanto al estilismo suele escoger vestidos combinados con chaquetas de tweed en tonos pastel. El azul y el rosa se encuentran entre sus colores preferidos.

Looks de noche

Cuando hablamos de un evento de noche, fiesta de una boda o El Baile de la Rosa, el evento monegasco más importante del año, su elección son vestido largos en blanco o negro, o la combinación de ambos. El encaje y las lentejuelas o detalles de piedras suelen adornar muchos de sus diseños.

Lo que está claro es que mañana Carolina no defraudará. Su impecable estilo no ha variado en absoluto con el paso de los años, que por cierto, los lleva muy bien.