Sarah Jessica Parker se ha convertido en uno de los iconos fashion del siglo XXI gracias a Carrie Bradshaw: el personaje al que daba vida en la serie de televisión “Sexo en Nueva York”. Los estilismos de Carrie y sus tres amigas, creados por Patricia Field, eran seguidos por miles de fans en todo el mundo, con el mismo interés con el que seguían sus relaciones con los hombres en la ficción. Ficción que en breve tendrá su versión para la gran pantalla.
El caso es que su personaje no sólo le ha procurado fama mundial, numerosos premios e ingresos abundantes, también ha supuesto un cambio muy importante en su imagen. Quizá no tan importante como para afectar la ropa que elige para el día a día, toda muy sport y muy básica (primer bloque de fotos), pero si lo sufieciente como para hacerse con un look muy cuidado cada vez que posa ante una cámara.
Sarah Jessica Parker ha aprendido a sacarse partido, a elegir ropa (casi siempre) bonita y a depilarse las cejas. Y es mucho lo que ha ganado con esto.
Aunque es mucho menos atrevida que Carrie, y con gustos algo más clásicos, Parker comparte con su personaje más conocido su afición por los zapatos en general, y de los de Manolo Blahnick en particular. En el estilo del zapatos que le gustan no se anda con medias tintas: o los lleva en colores vivos y con algún adorno llamativo (segundo y tercer bloque de fotos), u opta por zapatos de salón en beis (cuarto bloque) o en negro.
Sus bolsos, casi siempre carteras de mano cuando pisa la alfombra roja, nunca hacen juego con los zapatos. Como buena fashionista sabe que eso ya no se lleva, y que es mejor buscar el contraste y dejar que un complemento u otro sea el protagonista de su estilismo.
Suele cambiar su pelo de un año para otro, últimamente lleva una melena con mechas rubias que, según el día, la lleva recogida en un moño o suelta con raya en medio, lisa, rizada u ondulada. En el maquillaje, superada la etapa del colorete en las mejillas al estilo Heidi, prefiere destacar sus ojos con mucho rimmel y sombras oscuras, y llevar los labios pintados en tonos nude o con algo de brillo.
La especialidad de la mujer de Matthew Broderick son los vestidos cortos. Los ha llevado de todos los colores, tejidos, cortes, larguras, estilos y marcas. En principio, no es fiel a ningún diseñador. Lleva ropa de diseñadores tan dispares como Dolce & Gabanna y Stefano Pilati para YSL, Prada y Roland Mouret, Gucci y Oscar de la Renta, entre otros.
No sé si es ella quién elige la ropa que lleva, o tiene alguna estilista que le aconseje habitualmente, aunque en más de una ocasión se ha fiado de L´Wren Scott, diseñadora de moda, novia de Mick Jagger y estilista oficial de Nicole Kidman.
Pero que todas estas firmas y estos looks no os confundan, Sarah Jessica ya tiene Web para Bitten, su línea de moda que se pondrá a la venta el 7 de junio, y según reza la página, Parker cree que "La moda no es un lujo, es un derecho". Una declaración bastante frívola, aunque muy bien pensada como eslogan para una colección económica diseñada por una mujer muy rica y acostumbrada a llevar ropa muy cara, aunque no siempre bonita. Al menos, para mi gusto.
En Trendencias | Sarah Jessica Parker ya tiene fragancia