Dentro del mundo del famoseo hay algunos nombres que resultan casi intocables al hablar de su estilo. Uno de ellos es David Beckham, quien siempre suele vestir con cuidadas combinaciones y pocas veces destacando para mal. El físico le favorece mucho y si luego lo sabe mejorar aún más con la ropa, el cóctel resulta perfecto.
En esta ocasión el ex futbolista del Real Madrid debió tener un mal día antes de elegir su vestuario. Personalmente no soy muy afín a las pajaritas, nunca me he puesto una ni creo que lo haga, me resultan un complemento muy limitado y para ocasiones muy marcadas. Menos aún sería una de mis elecciones para salir de fiesta.
Para David Beckham no deben tener esta apariencia, al ver su última aparición en público, donde una pajarita ponía la guinda a un conjunto de chaleco negro y camisa blanca. Remataba eligiendo unos zapatos marrones que no combinaban con el resto de prendas.
Más detalles, como la camisa arremangada, mostrando así sus brazos completamente tatuados, no daban una buena imagen elegante. Más bien parecía un camarero a punto de servir. Quizás apueste por un look más arriesgado ahora, aunque la jugada no le salió muy bien esta vez.
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