La realeza repite con sus estilismos y así nos lo demostró ayer Kate Middleton. Acompañando al príncipe Guillermo al acto conmemorativo de los soldados caídos de Australia y Nueva Zelanda celebrado en la abadía de Westminster, la Duquesa de Cambridge se decantó por un vestido blanco de Alexander McQueen que ya estrenó en 2015 para el bautizo de su hija, la Princesa Charlotte, y que desde entonces ha lucido en infinidad de ocasiones.
Un look que enamoraría a la mismísima Jacqueline Kennedy
Demostrando la importancia de los complementos, ayer >Kate Middleton enamoró con su especie de tocado del mismo color en forma de diadema y tamaño XXL -complemento favorito de la que fue Primera Dama de los Estados Unidos-. Combinando el conjunto con unos zapatos de tacón tipo salón de color negro, los pendientes eran de Diana.
Un vestido que ha lucido en varias ocasiones
La primera vez que vimos a la Duquesa de Cambridge lucir este diseño de Alexander McQueen -firma que le diseñó su vestido de boda-, fue en 2015. Presenciando el bautizo de su hija, la Princesa Charlotte, Kate lo cmbinó con un tocado de color blanco.
Escogiendo un tocado más grande -con flor incorporada- volvió a llevarlo para presenciar el tradicional desfile Trooping the Colour de 2016 en Buckingham.
A finales de julio de 2017 brilló con luz propia durante el 100 aniversario de la batalla de Passchendaele, en la ciudad de Ypres (Bélgica). para esta ocasión se decantó por un tocado de color blanco y unos zapatos de ante gris -a juego con el clutch-.
La última vez que vimos a Kate Middleton con esta prenda fue en la boda del Príncipe Harry y Meghan Markle, el 19 de mayo de 2018. Dio mucho que hablar al repetir diseño e ir de blanco. En aquella ocasión eligió combinar el diseño con un tocado de Philip Treacy y unos sencillos salones beige de Jimmy Choo.
Fotos | Gtres
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