Para muchos el color amarillo está terminantemente prohibido, pero para todos aquellos que no creen en la mala suerte, la tonalidad se convierte en la mejor compañera de la época veraniega. Kate Middleton demostró ayer que no cree en supersticiones y acudió a la final del torneo de tenis Wimbledon con un vestido ladylike que no dejó indiferente a nadie.
Desafiando a mala suerte
La firma italiana Dolce & Gabbana se encargó de firmar este total look compuesto por un vestido midi de crepe y bolso de mano Miss Sicily de color nude. La Duquesa de Cambridge demostró que la originalidad puede ir ligada a la sencillez y fue el centro de todas las miradas a su llegada al estadio.
Fotos | Gtres
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