Posar frente a una jauría de fotógrafos gritando tu nombre y pidiendo que saques lo mejor de ti no debe ser fácil. Obviamente influye mucho la personalidad de cada persona, pero aún así debe ser algo que da respeto. Anoche Chiara Ferragni vivió en sus propias pieles uno de los mayores temores de toda persona pública: posar en el photocall y que el vestido te juegue una mala pasada rompiéndose y enseñando más de la cuenta... (y con los objetivos disparando).
A imprevistos de última hora, soluciones prácticas (y posibles)
La italiana estuvo toda la tarde mostrando el vestido que Swarovski le había diseñado personalmente para la ocasión: de corte mini, color rojo, brillante y asimétrico. Lo cierto es que el modelo le sentaba como un guante, pero en pleno photocall el tirante se rompió y le jugó una mala pasada a la influencer, que rápidamente tuvo que poner una solución.
Con un blazer negro por encima, se la llevaron fuero de las cámaras y le cusomizaron otro vestido, en esta ocasión plateado, cortándole la falda para que se convirtiera en una pieza mini, mini, mini.
Fotos | Instagram @chiaraferragni
En Trendencias | Este es, probablemente, uno de los peores looks de Chiara Ferragni vistos últimamente
Ver 1 comentarios