Si buscamos en la televisión inspiración adicional para el mundo de la moda aparte de los looks preppys de Gossip Girl, o de los estrafalarios looks que Patricia Field prepara para Sexo en Nueva York, la nueva serie a seguir es Mad Men. En Canal + han emitido ya dos temporadas de la serie.
Al igual que las otras dos series, está situada en Manhattan, pero en este caso, está ambientada a principios de los años 60, en el mundo de la publicidad. Una época en la que las mujeres y los hombres iban impecablemente vestidos a todas horas.
Cuando veais las imágenes de los estilismos, seguro que os enamoráis de la serie y de su estilo.
Los sombreros son prácticamente obligatorios. Las mujeres llevan carmin en cualquier situación y unos peinados divinos logrados a base de dormir con los rulos puestos. La silueta marca la cintura y las faldas llevan vuelo, ya que continúan las reminiscencias del New Look que triunfó en los años 50. Todavía es demasiado pronto para el pop y el futurismo de mediados y finales de los años 60.
Las protagonistas femeninas de la serie son cada cual más interesante. Betty Drapper (encarnada por January Jones), mujer del protagonista de la serie, Don Drapper, es la esposa perfecta, rubia, siempre impecable, con un aire a lo Grace Kelly.
Sus vestidos, sus faldas, sus cardigans, las joyas y los bolsos que utiliza, todo nos envuelve en una atmosfera vintage perfectamente recreada, en la época en la que Jackie Kennedy era la nueva novia de América. Bajo su apariencia perfecta se esconde una mujer insatisfecha con la vida que lleva.
Mucho más sexy es la pelirroja Joan Holloway. La secretaria que conoce todos los secretos de la oficina en la que trabaja Don Draper sabe lucir su cuerpo lleno de curvas. Sus vestidos de punto, sus escotes y esos sujetadores armados que llevaban en la época hacen que destaque una figura a lo Marilyn Monroe que en aquella época se sabía valorar más que hoy en día.
La secretaria personal de Don Drapper, Peggy Olson, es una muchacha modosita y recatada que poco a poco irá saliendo a la luz y sorprendiéndonos.
Por último, hay un montón de personajes secundarios, secretarias, amantes, etc, que lucen un vestuario de auténtico museo, en una época en la que las perlas y los trajes de Chanel no desentonaban en el día a día.
Aunque parezca complicado el traslado de estos looks a nuestra vida actual, la colección de Michael Kors otoño-invierno 2008/2009 se inspiró claramente en la serie. Y es que vestirse elegantemente nunca pasa de moda.
Además del vestuario, la serie tiene unos muy interesantes guiones y personajes, lo que la hace 100% recomendable. En los Emmys suele arrasar.
Fotos | Amctv
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