Lo confieso, hay dos series de la pasada temporada que me sorprendieron. No me esperaba gran cosa pero me encantaron, las visioné de principio a fin y las eché de menos al acabarlas. Hablo de Hart of Dixie y de Carrie Diaries. El éxito de ambas sin embargo no ha sido apabullante y su continuación estaba en la cuerda floja. De momento nos llegan nuesvas imágenes del set de Carrie Diaries así que respiraré hondo.
Gran música, los 80 en su máximo esplendor, buen guión y una Carrie de joven que haste me creí al verla.
Mis episodios favoritos eran los que hablaban de cosas tan mundanas como sus problemas en el insti con el guapo de turno, su incursión en la moda me pareció a la vez fantasiosa y a la vez real, y mientras los recuerdo el tiempo ha pasado. Carrie ha crecido y va ajustando la ropa a sus curvas.
La serie logra algo que parece imposible a priori. Contemplando estas imágenes nada presagia algo bueno. El estilismo es horrendo, esa falda tubo que le hace un culo que no tiene, ese estampado con ese bolso, los pumps azules excesivos para su edad...
Ella no te recuerda a Carrie ni cerrando los ojos y con mucha imaginación y nada parece lo que es. Pero al ver la serie, como por arte de magia, todo parece encajar.
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