La portada y el reportaje con Ashley Graham en Vogue UK ha costado mucho más de lo que crees. La redactora jefe de la revista, Alexandra Shulman, no pudo encontrar más que una sola marca de moda que quisiera vestir a una de las modelos de tallas grandes más reconocidas a nivel mundial. En esta carta, Alexandra muestra su frustración porque muchas marcas se negaron a dejarles prendas para vestir a una talla XL.
Si Vogue, con el poder mediático que tiene, en una sesión fotográfica con alguien tan conocido como Patrick Demarchelier, no es capaz de encontrar ropa bonita para una talla 48, ¿qué nos espera al resto de mujeres? Solamente Coach y su director creativo Stuart Vevers se ofrecieron a buscar todo lo necesario para que Ashley Graham mostrara toda su belleza y el estilo de las prendas que llevaba. La modelo de tallas grandes no le teme a nada, y es normal verla en la alfombra roja con transparencias y vestidos ceñidos.
Mucho se habla de diversidad de la belleza, de la aceptación por el propio cuerpo, y a la hora de la verdad, cuando las revistas de moda se ponen manos a la obra, todo son obstáculos. Los showrooms suelen tener un muestrario de talla 36, y es complicado encontrar algo fuera de ahí en el último minuto, pero si Coach pudo hacer el esfuerzo para buscar prendas ¿por qué no lo hicieron el resto de marcas?
Así no es de extrañar que las modelos curvy se queden en algo anecdótico, y que no se avance hacia una verdadera representación de todas las siluetas y medidas en el mundo de la moda.
Foto | Gtres
En Trendencias | Vogue le hace un hueco en su portada a Ashley Graham, la modelo de tallas grandes. Pero sólo para su rostro
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