Hay piezas que entran en tu armario o en tu joyero y se quedan para siempre, creciendo y evolucionando contigo. Puede ocurrir con un bolso, unos zapatos o unos pendientes. Es algo excepcional, que sucede en contadas ocasiones; algo que no pasa todos los días, pero que, cuando ocurre, cuando se crea ese vínculo, sabes que es de verdad, duradero y especial.
Algo así le sucedió a varias generaciones (madres e hijas, amigas, abuelas y nietas…) hace 20 años, cuando la pulsera Pandora Moments entró en sus vidas. Corría el año 2000, y el nuevo milenio auguraba cambios significativos en la vida personal y la sociedad. ¿Cómo guardar esos recuerdos y llevarlos siempre encima? Esta pulsera hizo de ese anhelo una realidad.
Diseñada para ser personalizada, con su reconocible cadena de serpiente, se convirtió en un lienzo en blanco en el que expresar nuestros gustos e inquietudes. Pandora Moments hizo del coleccionismo de charms su razón de ser, y hoy conservamos con cariño ese primer accesorio, que convive en nuestra muñeca con nuestra última adquisición. Porque coleccionar charms de Pandora, para muchas, se ha convertido en un hábito, una manera de celebrar los buenos momentos.
Hablando de celebrar, ¿qué mejor manera de conmemorar los 20 años de vida de Pandora Moments que recordando su historia? Allá vamos.
De una pequeña joyería en Copenhague a un icono global
Para repasar la historia de esta pulsera hay que recordar los inicios de la marca Pandora. En 1982, Per Enevoldsen y su esposa Winnie abrieron en Copenhague las puertas de su primera joyería. El matrimonio se dedicó en sus inicios a importar joyas de Tailandia y a venderlas en su país natal, Dinamarca.
Pero en 1987 decidieron dar el paso de crear su propia línea de joyería: se mudaron a un espacio más grande, contrataron a un diseñador y, en 1989, comenzaron a fabricar sus diseños. ¿Dónde? Per y Winnie, fieles a los orígenes de su negocio, concentraron la producción de sus piezas en Tailandia, apoyándose en artesanos locales.
Hoy, este inspirador destino asiático sigue siendo el lugar donde se fabrican, de la mano de expertos artesanos, las creaciones de Pandora: en 2005, la firma inauguró un local de trabajo en Gemópolis, zona industrial de joyería de Bangkok, y en 2017, en Lamphun, al norte del país, abrió su primera fábrica artesanal con certificación LEED Gold.
Con Tailandia como país de producción y Dinamarca como base de operaciones, Pandora dio un paso al frente y lanzó en el año 2000 su pulsera Moments. Con ella cambió no solo la historia de la marca, sino también la de la joyería contemporánea, pues esta pieza se convirtió en todo un icono que caló rápidamente en consumidores de países como Estados Unidos, Canadá, Australia, Alemania o España.
Pandora Moments, un lienzo en blanco
La clave del éxito de la pulsera Pandora Moments fue su versatilidad. La firma danesa se adelantó con esa propuesta a una de las grandes tendencias de la moda en los últimos años, la personalización.
La pulsera de charms de Pandora permitía condensar nuestros recuerdos, gustos y momentos importantes en una bonita joya. Una joya única: no hay (literalmente) dos pulseras iguales, pues existen más de 800 charms para personalizarla y expresarse a través de sus serpenteantes surcos.
En estos 20 años de vida, los charms de Pandora Moments han escrito su propia historia. El primero que se lanzó fue una fresa, un detalle simpático, refrescante y natural; otro de los primeros fue un corazón en plata de primera ley.
Para rendir homenaje a los diseños que marcaron los inicios de Pandora Moments, la firma danesa está relanzando, cada mes y en edición limitada, 12 de esos charms.
Desde enero y hasta diciembre de este año, cada día 20, el catálogo de Pandora vuelve a tener disponible uno de sus iconos (como la fresa, el corazón o la ranita) en una versión única que incorpora el monograma del 20 aniversario de la popular pulsera.
Más allá de esos primeros diseños, dentro del amplio catálogo de charms de Pandora Moments hay hits indiscutibles, como el atrapasueños: un diseño que ha vendido más de 888 000 unidades desde su lanzamiento, en 2018. O los charms de la colección Harry Potter x Pandora, que fue lanzada inicialmente a finales de 2019 y de la que hubo, el pasado mes de julio, una nueva entrega.
Compromiso con el futuro
Con distribución en más de un centenar de países y 7400 puntos de venta (de los cuales más de 2700 son boutiques propias), Pandora ha demostrado desde sus inicios ser un proyecto comprometido con el futuro, con sus trabajadores y con su entorno. Actualmente, da empleo a más de 28.000 personas, y colabora con 11.000 artesanos en Tailandia. En 2019, en su apuesta por apoyar a la juventud, lanzó un charm en colaboración con Unicef, para donar la recaudación a proyectos educativos y de apoyo al emprendimiento juvenil.
En plena edad dorada de la sostenibilidad, en la que las firmas de moda y joyería se esfuerzan por aportar su granito de arena, Pandora no se queda atrás: desde 2012 cuenta con el certificado del Consejo de Joyería Responsable (RJC); en 2019, el 71% de la plata y el oro empleado en sus joyas provino de fuentes recicladas, y el 88% de los residuos generados en sus instalaciones artesanales se recicló.
En materia de sostenibilidad, la firma nórdica se ha fijado tres objetivos para 2025. Por un lado, trabajará para eliminar en el próximo lustro las emisiones de carbono durante sus procesos de fabricación. Además, su compromiso pasa por aliarse con la ciencia para conseguir la reducción de las emisiones en la totalidad de su cadena de valor y por emplear energía 100% renovable en 2020.
Signature, formas arquitectónicas y bestsellers
Pero Pandora es mucho más que charms: los pendientes y anillos son también protagonistas de su catálogo, que se actualiza constantemente con nuevas piezas. Sin ir más lejos, el pasado 30 de julio, la firma lanzó su colección Signature, de formas arquitectónicas y en la que reinan los bestsellers de Pandora, reeditados para esta especial ocasión y acompañados de nuevos diseños.
En Signature, una colección de líneas atemporales, cada pieza, desde los anillos hasta los charms, incorpora el logo de la firma. ¿Tú también te has rendido a los encantos de la logomanía? Entonces, este lanzamiento es para ti.
Próximamente, y con el objetivo de renovarse constantemente como telón de fondo, la marca lanzará otra colección, Icons. En ella, cada pieza respirará la esencia de Pandora Moments e incluirá una renovada versión de la icónica pulsera con cadena de serpiente.
Porque no solo el catálogo de Pandora se actualiza: también lo hacen sus joyas más recordadas. Con el diseño escandinavo en su ADN, la firma nórdica renueva sus clásicos contemporáneos para hacerlos aún más funcionales y cómodos.
Y es que la clave del buen diseño, ya sea de moda o de joyería, es que se adapte a ti, que crezca y evolucione contigo. Y, en el caso de Pandora, ese es un objetivo cumplido: tras 20 años en nuestra muñeca, la pulsera Moments sigue siendo nuestro particular álbum de recuerdos, uno que viaja con nosotras en el día a día y que crece con nuestros sueños, ilusiones y momentos inolvidables.