Nos encanta el verano y todo lo que implica. Vacaciones, viajes, descanso, bronceado, sandalias, sol, playa,... etc. Nada a estas alturas parece empañar nuestro deseo de sumergirnos de lleno en la temporada de calor. Porque el verano nos sienta bien y nos hace sentirnos guapas. Aunque a veces no recordemos cómo se nos queda la melena tras la época estival...
Ajado, deshidratado, sin brillo y con un color que nada tiene ya que ver con el que teníamos antes de arrancar la temporada de piscina y playa. Así de maltratada queda nuestra melena cada verano tras sufrir los estragos de nuestra época favorita del año. Pero, ¿nos hemos parado a pensar realmente qué es lo que le estamos haciendo a nuestro pelo?
Efectos del verano en el pelo
Por un lado, el agua de las piscinas, sin duda el peor enemigo de nuestro pelo en el verano, ya que lo deja débil y quebradizo, además de resecarlo. Y es que cuando nos bañamos en una piscina, la fibra capilar absorbe el agua, de manera que mantiene un contacto prolongado con el pH bajo del cloro y los alguicidas (químicos para evitar las algas). Esta exposición hace que nuestro pelo sea más vulnerable a la caída.
Por otra parte, aunque el contenido en minerales y vitaminas del agua salada del mar puede resultar beneficioso para nuestro pelo, la sal tiende a resecarlo y debilitarlo, sobre todo si dejamos que se acumule con el paso de las horas.
También la exposición solar resulta a la larga perjudicial para la salud de nuestra melena, ya que contribuye a su deshidratación y a la pérdida de brillo y vitalidad. El sol afecta a la estructura y a la coloración del cabello a través de la oxidación. De ahí que si llevamos algún tipo de tinte, la tonalidad de nuestra melena se modifique durante el verano. Incluso los cabellos con color natural se aclaran por el efecto degradante del sol. Es lo que conocemos como reflejos naturales, muy estéticos, pero poco saludables para nuestro pelo.
Claves para el cuidado del cabello en verano
Sabiendo el daño que la combinación de todos estos factores hace a nuestro cabello, y teniendo en cuenta que no estamos dispuestos a renunciar a la playa o la piscina este verano, solo nos queda tomar las medidas adecuadas para conseguir nuestro objetivo de lucir pelazo este verano. Ni cortarse el pelo, ni cepillárselo 100 veces antes de acostarse. La clave está en tomar las siguientes precauciones para evitar que el cabello se deteriore estos meses:
Contra los daños del cloro y la sal
En primer lugar, y puesto que ya sabemos los efectos nocivos del baño en la piscina y en el mar para nuestro pelo, es importante que adquiramos la costumbre de aclarar nuestra melena tras cada jornada con agua dulce en la ducha. Lo mejor es hacerlo con agua tibia o fría, ya que la caliente contribuye a deshidratarla.
Además, un truco recomendable para minimizar los daños de los baños veraniegos es el del lavado previo. Consiste en mojar en la ducha el cabello hasta empaparlo para que después este absorba la menor cantidad posible de agua salada o clorada.
Tras lavar el cabello es importante el momento del secado. Sabemos que el verano es la única época en la que podemos darnos el gustazo de dejar secar nuestro pelo al aire. Pero este gesto, si se realiza con frecuencia, contribuye al debilitamiento del cabello, dando lugar a la aparición de las puntas abiertas, por ejemplo. ¿Cómo debemos hacerlo entonces? Después de secar levemente con la toalla, aplicaremos un secador, a la temperatura más baja posible y manteniendo una distancia prudente.
Contra los daños del sol
En segundo lugar, para proteger el cabello del sol convenientemente siempre será necesario recurrir a sombreros, gorras y pañuelos, que además son perfectos para brindarnos gran comodidad en la playa y en la piscina. Así evitaremos que la radiación ultravioleta agreda nuestro pelo, aunque siempre intentando que la melena "respire" de vez en cuando.
También podemos proteger el cabello del sol con algún producto específico con filtro solar UV e ingredientes que no resulten agresivos para el cuero cabelludo. De hecho, algunos productos con filtro solar para el pelo también brindan protección frente al cloro, con lo que conseguiríamos un cuidado más completo.
Mantener la hidratación
Debido a todos los factores que dañan el cabello durante la época estival, reforzar la hidratación será una de las prioridades en estos meses para mantener un pelo bonito. Para ello haremos uso de productos que mejoren la estructura del cabello y que le devuelvan el brillo, a ser posible, que contengan colágeno.
Tras los baños de sol, en la piscina o en el mar, para preservar la melena será necesario el lavado del cabello con un champú reparador acompañado de una mascarilla hidratante que repare los daños.
Asimismo, durante el verano es recomendable postergar los tratamientos de coloración, ya que dejan al cabello en un estado muy vulnerable. Y, en caso de que hayamos teñido nuestra melena, tendremos que evitar la piscina durante al menos una semana para evitar reacciones químicas que favorezcan el debilitamiento del pelo o una tonalidad no deseada.
La alimentación, esencial para el cuidado del cabello
Mantener una alimentación variada y saludable es uno de los mejores tratamientos para el cabello que podemos seguir. Pero, ¿qué alimentos podemos incluir en nuestra dieta para conseguir una melena resistente, brillante y sana?
En primer lugar, es importante consumir alimentos ricos en ácidos grasos omega 3 y omega 6, que mejoran la textura del cabello, como las sardinas, la caballa, las nueces y el salmón. También son imprescindibles los ricos en vitamina C, que mejoran la circulación en el cuero cabelludo, como es el caso de los cítricos. Y no debemos olvidar las frutas y verduras ricas en carotenos, que son cruciales para la prevención de la caspa y la caída, como la zanahoria, la calabaza, el melocotón y el albaricoque.
Pero también cabe destacar otros alimentos que mejoran nuestra salud capilar y contribuyen a que no suframos caída de cabello excesiva. Es el caso de las variedades de arroz "oscuras" como el basmati, el integral o el vaporizado, que favorecen que los capilares crezcan más fuertes y en mayor número; el huevo, rico en biotina, que promueve un cabello más fuerte y sano; la espinaca, con múltiples nutrientes importantes para la salud capilar (especialmente de la mujer) y el aguacate, rico en vitamina E, que se asocia a una buena salud capilar.
Todo ello, acompañado de una correcta hidratación con agua, que resulta crucial para hidratar la estructura interna del cabello.
Prevenir la caída del pelo en verano
Como comenta la Dra. Amira Chehade, médica de Insparya, la caída de cabello no es sólo una preocupación estética. Es una cuestión de salud muy relevante, especialmente en el verano, cuando aumenta la exposición del cuero cabelludo a la radiación solar, promoviendo la aparición de cáncer de piel. Pero, ¿cómo podemos prevenir y evitar que se caiga el pelo en esta época?
Por un lado, cabe desterrar mitos muy extendidos como el de que lavar el cabello todos los días contribuye a la caída del cabello. Es completamente falsa. De hecho, es la falta de higiene diaria en el cuero cabelludo favorece la que puede llevar a esa situación. Tampoco cortando el pelo vamos a conseguir que se fortalezca más (aunque la sensación inmediata sea la de que se vuelve más rígido), ni tampoco evitando los tintes y las permanentes.
Por otra parte, sí sabemos que los recogidos y coletas, que resultan muy cómodos para el verano, dañan el pelo, especialmente cuando está húmedo. De hecho, conviene saber que hay un tipo de alopecia ("por tracción") que se ve fomentada por la tensión ejercida sobre el cabello por gomas y cepillos utilizados de forma agresiva. Para prevenir estos daños, mejor utilizar coleteros de silicona o materiales que no provoquen esa tracción.
Y si sufrimos alopecia, ¿qué soluciones hay?
Aunque si lo que nos preocupa es la caída del cabello, hemos de saber que actualmente ya existen soluciones eficaces para mujeres y hombres con distintos grados de alopecia, como las que se aplican en la clínica capilar Insparya de Madrid. Es el caso del trasplante capilar un procedimiento médico en el que se injerta cabello del propio paciente en las zonas necesitadas de la cabeza y que supone un tratamiento definitivo para la calvicie, con el que se obtienen los mejores resultados.
Otra alternativa efectiva y complementaria al injerto capilar es la mesoterapia, un tratamiento de bioestimulación y nutrición capilar, que se administra de manera subcutánea para promover la producción de cabello de mayor calidad y resistencia.
También, el PRP o tratamiento de Plasma Rico en Plaquetas resulta eficaz para rehabilitar folículos y permitir que vuelvan a producir pelo con calidad y resistencia. En este caso, se aprovechan los factores de crecimiento obtenidos a partir de las propias plaquetas, una técnica especialmente eficaz en mujeres.
Todos estos tratamientos son efectivos y nos permitirán recuperar la barrera natural que protege la piel de nuestra cabeza del sol, así como recobrar la autoestima y el bienestar. Porque nada como lucir pelazo para vivir el verano desde otra perspectiva...
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