Tu piso es ese lugar al que siempre regresas y en el que pasas la mayor parte del tiempo. ¿Por qué no convertirlo en tu paraíso particular? No es necesario hacer grandes reformas, con estos diez sencillos cambios lograrás transformarlo en un espacio más útil, bello y ordenado. En definitiva, en tu sitio favorito del mundo.
1. Plantas para la vista y el corazón
Ya lo dijo Calderón de la Barca, “verde es el color principal del mundo, y a partir del cual surge su hermosura”. Así que si quieres alegrar tu piso, y tus días, empieza por llenarlo de naturaleza.
La tendencia de decorar jarrones de cristal de diversas formas con hojas y ramas de plantas verdes es ideal para poder repartir este color por todas las estancias de forma rápida y sencilla. Te bastará con dos o tres plantas que se reproduzcan por esquejes, como la costilla de Adán o la peperomia. Recorta las ramas con hojas que necesites y combina cada una con el jarrón que más se ajuste a su tamaño.
2. Mesas auxiliares para las mejores cenas con amigas
Un aumento de sueldo, un nuevo trabajo, una boda o un premio. Cualquier buena noticia es mejor si la compartimos con las amigas y para eso no necesitamos un salón enorme ni una mesa de comedor gigante. Bastará con tu sofá, algunos pufs o sillas y unas mesas auxiliares con estilo como la mesa auxiliar LÖVBACKEN de IKEA, en la apoyar una cena informal y deliciosa con blinis con salmón ahumado y aguacate, sushi, tapas...
Y para animar el momento nada mejor que un cóctel de champán nube de bienvenida. La receta es sencilla pero muy espectacular. Colocamos un poco de algodón de azúcar y vertemos sobre él un poco de champán o cava cuando todas hayan llegado. El algodón se deshace con un efecto efervescente.
3. Un salón de cine... y series
Netflix, HBO, Sky... las plataformas de vídeo en streaming han cambiado nuestra forma de ver series y cine y también nuestros domingos por la tarde. La comodidad se impone y para ello un sofá confortable y que se adapte a nuestro salón es clave.
Escoge su tamaño en función de cuántas personas lo vayáis a utilizar y también contando con dejar espacio suficiente para pasar alrededor y que quede separado de la pared, ya que dará más sensación de amplitud. Para hacerte una idea exacta, reproduce en el suelo el tamaño del sofá con papeles de periódico. Los sofás modulares, como el KUNGSHAMN de IKEA, son una solución perfecta si te gusta cambiar a menudo de decoración, ¡o de piso!
4. La luz, el alma de la casa
Multiplicar los puntos de luz en una habitación, repartiendo focos y lámparas por diversos lugares, es un método muy sencillo de crear un efecto decorativo. Podemos recurrir a apliques y flexos en el dormitorio y también en el salón. Además, las luces dirigidas hacia el suelo, en pasillos o escaleras, por ejemplo, consiguen un efecto muy teatral.
Las tiras de luces LED, comunes en librerías y bajo los armarios altos de la cocina, dejan de ser invisibles y piden protagonismo en paredes, ventanas, cabeceros y estanterías con bombillas más grandes y elementos decorativos. Colocadas con mimo le darán a tu piso un toque mágico.
5. Un dormitorio para soñar
Consigue el dormitorio perfecto para cada estación con una simple elección de los textiles más adecuados.
Si en verano, linos y algodones en tonos blancos y pasteles consiguen un aspecto más fresco, tejidos como la lana o el terciopelo aportan en invierno la sensación de confort que buscamos. Los tonos oscuros, grises y azules, se encuentran entre las tendencias de esta temporada. Un cambio de funda nórdica, cojines y mantas convierte nuestro dormitorio en una habitación nueva.
¿El toque trendy? Una silla transparente en la que dejar nuestra ropa preparada para la mañana siguiente, tan ideal como la silla TOBIAS de IKEA.
6. Huecos libres con sentido
Aprovechar los huecos libres en el recibidor, el salón o incluso el dormitorio para instalar una mesa escritorio y una pequeña estantería, nos permite liberarnos de la necesidad de utilizar una habitación entera como despacho u oficina. Y también tener un rincón especial en el que dar rienda suelta a nuestra creatividad y talento.
Elige una mesa de líneas estilizadas en madera clara o color blanco, o bien una estantería con repisa, que no sobrecargue el espacio y combine con el resto del mobiliario. Otra alternativa es utilizar la mesa de comedor o incluso la barra de la cocina para trabajar. Muchas veces la solución no es un mueble más, sino darle un nuevo uso al que tenemos.
7. La paz está en el orden
Marie Kondo nos lo ha dejado a todos muy claro. El orden comienza por tirar lo que no necesitamos. Sin aplicar su método hasta el extremo (no Marie, no vamos a tirar los libros), sí podemos aplicar a nuestros armarios algunos de sus criterios. El espacio debe ser para la persona que somos, no para la que fuimos, aconseja la gurú del orden.
Para encontrar lo que buscamos, mejor tenerlo a la vista. Así que colgamos chaquetas y camisas y aprovechamos las opciones de cajas, separadores de cajones o almacenaje colgante para guardar dobladas el resto de prendas. Las cajas BESTA de IKEA son decorativas y perfectas para encontrar a la primera calcetines, ropa interior o pequeños objetos.
8. El baño del relax
Dejar la encimera y la zona de la ducha o bañera lo más despejadas posibles es algo que podemos hacer en unos minutos, y que cambiará totalmente nuestra percepción del entorno. De camarote de los hermanos Marx a espacio para el relax con solo un poco de orden.
Tejidas a mano, las cestas de colgar NORDRANA encajan en cualquier tipo de baño, tanto clásico como actual. En sus compartimentos cabe todo, incluídos esos artículos no tan bonitos, pero necesarios, para salir del baño perfectas.
9. Más espacio para disfrutar de la cocina
Podemos tener una cocina más o menos pequeña, pero el tamaño libre que queda en nuestra encimera es al final el que más nos condiciona a la hora de preparar una receta con comodidad.
Si queremos disponer de una buena superficie de trabajo hay que conseguir hacer sitio. ¿Cómo? Una buena opción es aprovechar un hueco de pared libre para colocar una rejilla como la KUNGSFORS de IKEA en la que colgar todo lo que necesites tener más a mano. Aunque un carrito es una forma todavía más fácil de conseguir almacenaje extra rápidamente, y como tiene ruedas puedes cambiarlo de lugar siempre que te haga falta.
10. Un hogar que te da la bienvenida
Si lo primero que ves al entrar, y lo último al salir, es una aburrida consola vacíabolsillos con su espejo a juego, prueba a sustituirla por un banco y un perchero o un aparador con cajones. Ganarás espacio para guardar abrigos, bolsos y bufandas, y también le quitarás 20 años (o más) a tu piso.
La estantería modular de bambú Svalnäs de IKEA permite crear la composición que mejor se adapta a cada recibidor. Su color claro, versatilidad y ligereza son sus mayores ventajas para convertirlo en un espacio alegre que nos de la bienvenida al entrar en casa.
Y ahora sí, ya tienes todo listo para cocinar, leer, ver cine, amar, reír, hablar, escribir, pintar, soñar, hacer planes ... ¿Preparada para disfrutar de tu piso al máximo?
Imágenes | IKEA