El calendario social de Mónaco está repleto de grandes citas. Si hace unos días os contábamos el original baile de la Rosa, ahora otra cita benéfica ha tenido lugar en Mónaco. Se trata de El Baile del Panda, que la fundación WWF, socia de la UEFA y encargada de la organización de la conservación de la naturaleza, ha celebrado en la sala de Etoiles del Sporting de Montecarlo.
Sin duda, la gran protagonista fue Charlene Wittstock, la novia del Príncipe Alberto, que deslumbró a los presentes con ese look tan original y llamativo. La sudafricana sorprendió con un vestido de raso en blanco roto, palabra de honor. Parecía una novia, si no fuese por el original oso panda de brillos que llevaba incustrado en la falda, muy acorde para la ocasión.
La verdad que es un look que me encanta porque se atrevió con un diseño que no todo el mundo elegiría para tal ocasión. Y lo completó con un elegante recogido y unos pequeños y discretos pendientes de brillantes. Estoy segura que cada vez más iremos hablando de esta chica, que siempre en un segundo plano, destca por su elegancia y discreción.
Vía | El Mundo
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