¿Se subirá Google a una pasarela dentro de un futuro cercano? Los movimientos apuntan a ello de una u otra forma. Lo hizo con sus gafas inteligentes como complemento en el desfile de Diane von Furstenberg y ahora da un paso más, proponiendo que la tecnología llegue a los propios tejidos de la ropa a través de su Project Jacquard (que ya nos avanzaron nuestros compañeros de Xataka).
La ropa inteligente
Hasta el momento la tecnología va llegando a la moda, sobre todo, en forma de pequeños complementos y accesorios que aportan nuevas características a nuestra vestimenta, con diminutos parches o añadidos a la propia ropa, pero Google quiere transformar la base, no aportar otra capa más.
El telar de Jacquard es su banco de pruebas, una invención de 1801 que ahora podría situarse al frente del cambio tecnológico según las palabras de la propia compañía en su web: "El Jacquard es un lienzo en blanco para la industria de la moda".
El Project Jacquard, capitaneado por Ivan Poupyrev, permite aportar al tejido directamente la interactividad a través de los telares industriales. Google quiere que tanto "la ropa como los muebles puedan transformarse en superficies interactivas".
Los nuevos hilos desarrollados por Google junto a sus socios industriales aportan la diferenciación con el proceso de fabricación corriente, hilos conductores que reaccionarían a los distintos impulsos, actividades o situaciones según sea el objetivo. Los tejidos tecnológicos entendidos en su versión más completa. Con la posibilidad de producir a gran escala.
El diseño es la clave
A primera vista estos hilos pasan por uno más, un diseño corriente que no se diferencia de los de siempre. Este hecho es clave, puesto que la tecnología y el diseño se han encontrado con el muro de la usabilidad y de cómo trasladar los avances al día a día sin estridencias (como se puede ver en la moda de los wearables). Google dice haber desarrollado un nuevo sistema que puede caber en un tamaño menor al botón de una chaqueta. A través de la transmisión inalámbrica estos datos recogidos podrían trasladarse a móviles y otros terminales para aprovechar todas las funciones posibles (controlar la temperatura, el ritmo cardiaco...).
Para este nuevo avance, Google evita que los diseñadores tengan que estar especializados en la última tecnología, los tejidos ya son "inteligentes" de por sí, por lo que se usarían como los actuales, con la salvedad de aportar una función extra.
El propio Ivan Poupyrev aclara a Wired que Google no está interesada en entrar en el negocio de la moda, su función sería la de acompañar al resto de empresas. En este momento Google ya está probando está nueva tecnología junto a Levi's. Las posibilidades que abriría un desarrollo como este son innumerables, ahora queda esperar cómo se adapta y traduce dentro de la industria.
Sitio oficial | Project Jacquard
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