Arranca el rodaje de Los abrazos rotos, la esperada última película de Almodóvar, y tras semanas de ensayos en las oficinas de la productora del director manchego en Madrid, Penélope Cruz, protagonista de la cinta, y varios miembros del equipo técnico se han desplazado hasta Lanzarote para empezar a darle forma.
Los privilegiados escenarios naturales de la isla canaria, como el Parque Nacional de Timanfaya o el Jardín de Cactús de Guatiza, donde ya se han rodado las primeras escenas, serán testigos de la plenitud física y artística de nuestra actriz más internacional. La misma que además de regalarnos apariciones estelares en alfombras rojas varias está demostrando que es una excelente intérprete, y estoy hablando en particular de su último papel, en Elegy, adaptación al cine de Isabel Coixet, en la que despista con tanta belleza pero no difumina. Está grandiosa y muy madura, y promete no parar de crecer como artista, que no como estrella.
En el film, Penélope dará vida justamente a una aspirante a actriz de origen rural que tras muchísimos intentos frustrados es elegida para trabajar en una comedia, pero dada su complicada situación anímica y sentimental en ese momento, se ve incapaz de hacerla. Cosas de la vida, siempre llega lo mejor cuando uno menos se lo espera.
En el campo en el que esperamos que florezca también es en el de la moda, y no hablo de sus looks, sino de su faceta de diseñadora, bueno, más bien de colaboradora, porque pongo en entredicho, y mucho, que sea ella quién libreta en mano, dibuje, pinte y coloree los diseños que luego salen a la venta. De todas maneras, estrategia de marketing aparte, Penélope ha demostrado tener ojo, y sin someterse en exceso a las tendencias, va siempre estupenda.
En las fotos de su llegada al aeropuerto junto a Pedro, Pe iba guapísima con unos sencillos jeans no demasiado estrechos, una camiseta de algodón blanca, las Wayfarer en negro y un perfecto blazer rojo intenso muy similar a uno de su propia colección para Mango. Estoy segura de que es el mismo, y si lo queréis, yo lo quiero, está agotadísimo. De momento, sigue morena y racial, ya veremos para cuando su radical cambio de estilo.
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