Sin habla está una, y así se quedará durante un tiempo. Quien escribe se ha leído el Gran Gatsby de Scott Fitzgerald y ha visto su adaptación al cine con Robert Reford y la meliflua, en este film, Mia Farrow. Y es que la moda no son sólo trapos, tendencias, diseñadores. Si una película marcó la moda y reflejó como pocas una década ya olvidada, esa fue El Gran Gatsby, que hizo de nuevo grandes a las flappers, a los trajes de gangster, a las boquilas kilométricas y humeantes.
¿Cómo pasarla por alto? Así que cuando quien escribe se ha enterado de que se está cociendo o más bien filmando una nueva versión de El Gran Gatsby, se ha quedado de piedra pómez. Ningún o pocos remakes suelen ser buenos pero éste, éste pinta espectacular.
Comencemos por su director, Baz Luhrmann, o lo que es lo mismo el director de Moulin Rouge o Romeo Y Julieta. Uffff. Sigamos por los actores: Leonardo Di Caprio y su amiguísimo Tobey Maguire, requeteufff. Pues ya pululan por ahí imágenes de su rodaje.
¿Cómo no esperar con ansias el estreno? ¿Qué va a decir una a quien Baz le parece un genio y Di Caprio otro?
Y vosotros os preguntaréis ¿y ésto qué tiene que ver con la moda? Pues si has visto su primera versión, pocas películas tienen tanto cuidado por la moda, esmero por la estética, reflejan tan bien el lujo de los años 20, la decadencia de la moral y el subidón del poder de la imagen.
Seguro que con este plantel de genios, genial será también su vestuario y escenografía. No en vano corren ya rumores de que participa en el elenco la top Gemma Ward.
Via | Ib times
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