La ilusión por participar en unos Juegos Olímpicos para los que llevas entrenando 4 años es lo que tiene que, en ocasiones, te lleva a cometer locuras. Así por lo menos opinan los compatriotas de Diana Reyes - una jugadora de Voleibol de 23 años y 1,90 de altura, natural de Caguas (Puero Rico) -, que se enteró sólo dos días antes de coger el avión para Río de Janeiro de que estaba embarazada de 5 meses.
El deseo de formar parte del primer equipo de voleibol olímpico de su país pudo más que su prudencia, y decidió ocultar la noticia a su entrenador y al resto de sus compañeras por miedo a ver su nombre tachado de la lista de las seleccionadas.
Sólo al llegar a Brásil, Diana informó a sus jefes presentándoles también un certificado médico que la autorizaba a jugar, puesto que los médicos no veían ningún inconveniente en que continuase practicando esta actividad física a pesar de su avanzado estado de gestación.
Aunque, como es lógico, todo el equipo la felicitó, de momento no ha jugado ni uno solo de los partidos que ha disputado su equipo en estos Juegos Olímpicos. Diana no desespera y ha comentado que sigue esperando su momento. Su entrenador, Juan Carlos Núñez, ha asegurado que si la jugadora todavía no se ha estrenado ha sido sólo por decisiones puramente técnicas.
En Puerto Rico esta historia está dando lugar a una gran polémica, ya que muchos son los que reprochan a Diana el no haber declarado la verdad, para haber cedido su puesto a otra promesa de este deporte en su país.
Fotos | Facebook Diana Reyes
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