En un momento de cambio de paradigma en la industria de la moda, Hennes & Mauritz busca nuevas formas de adaptarse y reinventarse. En especial, la cadena sueca parece muy interesada en estudiar la producción bajo demanda. Lo ha hecho, por ejemplo, en Berlín, donde H&M lanzó en primavera una colección de ropa a partir de datos recopilados sobre el patrón de los consumidores de la ciudad.
Se trata de un modelo de producción que no solo ayuda a evitar la sobreproducción y reducir costes en transporte sino que también es más sostenible y beneficioso para el medio ambiente. Permite, además, a una empresa global como es la cadena sueca, ofrecer un servicio más personal y relevante a nivel local.
Su último experimento en materia de personalización pasa por vender vaqueros a medida. Para ello se ha aliado con la start up Unspun, ganadora del premio "eco" Global Change de H&M en 2017, y cuyo trabajo está enfocado a reducir las emisiones globales de carbono al menos un 1% a través de la producción automatizada y localizada.
Desde el mes de septiembre, en el laboratorio de innovación de la empresa, se han estado llevando a cabo las primeras pruebas piloto con cien clientes de su marca de denim, Weekday.
Los clientes podían escoger los adornos, las costuras y los bolsillos en dos modelos del catálogo de la firma: los pantalones Voyage y Friday. Después, un sistema de escáner 3D transformaba, mediante un algoritmo, el resultado del escaneo corporal en patrones y medidas listas para utilizarse en la producción de las prendas. Utilizando sus propios proveedores y en un plazo de 10 días, los clientes recibieron sus vaqueros a medida.
“El objetivo del programa piloto era lograr una tasa de satisfacción del cliente del 65% pero, al final de la prueba, el 80% se encontraba muy satisfecho con sus vaqueros personalizados”, ha declarado a través de un comunicado la cadena.
En el estudio de mercado realizado al respecto, los clientes aseguraron estar dispuestos a pagar de media por este servicio unas 900 coronas suecas (lo que al cambio serían unos 84 euros). Ahora el grupo sueco quiere que el proyecto de el salto a tienda el próximo otoño.
Si todas las pruebas resultan con éxito y se acaba implementando como modelo de negocio, la producción bajo demanda podría suponer una auténtica revolución que daría a la industria la oportunidad de ser, a la vez, rentable y sostenible.
Fotos | Weekday.