Me encantan las colecciones que recuperan épocas pasadas, sobre todo si es con tanto estilo como la colección Louis Vuitton otoño-invierno 2013/2014. Y cuando he visto el desfile, no de podido dejar de pensar en la bellísima Elizabeth Taylor en La gata sobre el tejado del zinc, donde se pasaba casi toda la película en ropa interior, dándole la réplica a un igualmente apuesto Paul Newman.
La lencería sale a la luz
Pijamas, camisones, lencería, bodys y batines componen gran parte de la colección. Pero no confundamos, nada de andar por casa, sino apropiada para mostrar en la calle, que es Louis Vuitton y sigue siendo lujo con mayúsculas (no como a incursión de Saint Laurent por el lado salvaje de la vida). Incluso el propio Marc Jacobs ha salido a saludar en pijama, para no desentonar con ese ambiente íntimo.
Materiales nobles
Para reforzar la imagen de sensualidad y clase, los tejidos utilizados son de alto nivel: piel, satén, terciopelo, tweed, plumas de marabú, lana, cashmere, encaje, lentejuelas... Un desfile que mezcla la sensualidad de la ropa interior más femenino y los vestidos más sinuosos con la masculinidad de loa abrigos y chaquetas.
Kate Moss ha repetido como modelo de lujo para su amigo Marc Jacobs. Muy guapa con peluca y labios rojos.
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