Los vestidos son los reyes de los eventos especiales, pero hace un par de temporadas tienen un duro competidor: los trajes de dos piezas formados por chaqueta y pantalón. Esta opción, sofisticada y elegante, es idónea para bodas a lo largo de todo el año y resulta una alternativa muy cómoda.
Además, al estar de moda hay un sinfín de marcas que apuestan por lanzar diseños que se adaptan a distintos estilos con los que ser el centro de todas las miradas (con permiso de la novia). Si quieres sumarte a esta tendencia, pero tienes algunas dudas sobre cómo hacerlo con éxito, puedes tener en cuenta estos sencillos consejos.
La camisa o blusa, de la misma gama cromática
Cuando tenemos entre manos un traje que se aleja de los colores básicos, optar por una blusa o camisa blanca suele ser la opción más fácil, pero hay vida más allá. Una alternativa evocada al éxito es escoger una prenda que forma parte de la misma familia cromática, pero sea en un tono más oscuro o más claro. Por ejemplo: puedes lucir un traje verde botella y una camisa verde salvia.
Traje llamativo, complementos minimalistas
Seguimos hablando de cómo combinar un traje donde el color o el estampado sea el principal protagonista. En estos casos, recomendamos optar por accesorios sencillos y de carácter minimal. El negro, el azul marino o los colores nude son grandes aliados para acompañar sin "molestar". Además, son complementos a los que podremos sacar mucho partido en cualquier otro momento.
Dos colores: mezcla sin riesgos
"Menos es más" dicta una de las frases más populares del mundo de la moda. Si queremos construir un look con traje de dos piezas y que la apuesta no sea totalmente monocromática, podemos optar por unir dos tonos complementarios o dos tonalidades que jueguen al contraste. El blanco y el beige o el negro y el turquesa son dos combinaciones vencedoras.
Los accesorios, metalizados
Las que preferimos que los complementos sean el centro del estilismo de invitada podemos apostar por diseños metalizados, sea en tonos plateados, dorados o cobrizos. Estos accesorios aceptan un sinfín de combinaciones y son un clásico de los eventos formales. Eso sí, aconsejamos que todos los complementos del outfit apuesten por el mismo efecto metalizado.
Ante el frío, suma una prenda o un complemento calentito
Las bodas de la temporada otoño-invierno suelen pedir alguna prenda o accesorio que nos aleje del frío. En este caso, nos encanta cómo queda un chaleco de pelo ajustado con cinturón. Aporta un toque extra al look y es un gran compañero para hacernos fotos en el exterior sin morir de frío en el intento.
Si quieres dibujar tu figura, añade un cinturón ancho de la misma familia cromática
Las que tengan "miedo" a que el traje de dos piezas no resalte su figura, pueden añadir un cinturón al look. Además de marcar la zona de la cintura, es un accesorio genial para dar un toque de color o para sumarnos a una tendencia como las perlas.
Tocados, pamelas o diademas: los detalles que marcan la diferencia
Las bodas son ocasiones en las que cubrir nuestro cabello con pamelas o tocados. Asimismo, también podemos complementar nuestro peinado con una diadema. Sea cual sea tu accesorio favorito en este campo (o el que sea correcto según el protocolo), quedan genial con un traje de dos piezas, sobre todo si hay algún detalle que comparta color, en forma de tejido o plumas.
Fotografía de portada | @invitada_perfecta