Reconocerlo es el primer paso. Internet es como un agujero negro del tiempo que nos atrapa con avidez cada vez que se nos ocurre asomar la patita. O cada vez que entramos en Facebook para comprobar por vigésimo tercera vez que aquel chico que tanto nos gustaba en el cole y que pasó de nosotras no se ha transformado en un clon de Michael Fassbender (y no en el gordo calvo que se merece ser). Por no mencionar la web más adictiva que existe en la red (por encima de cosas mucho más ilegales y oscuras) a la que conocemos popularmente como Zara.com.
Sí, podemos pasarnos las horas muertas navegando. Pero una cosa es perder esas horas en nuestro tiempo libre y otra cosa bien distinta hacerlo en horario laboral. A eso se le conoce con el término cyberloafing -o cyber-pereza, en castellano- y tiene consecuencias en tus progresos laborales.
Cyberloafing: actividades que hacemos en horario laboral desde nuestro puesto de trabajo que no tienen nada que ver con él o con nuestras funciones. Normalmente se hacen a escondidas para que nadie nos descubra.
Por ejemplo, cotillear las novedades de Asos de esta semana, buscar billetes de avión a mejor precio para esas ansiadas vacaciones, entrar en Facebook a cotillear las fotos de la nueva novia de tu ex y pasarte tres horas viendo fotografías de gente que no conoces absolutamente de nada, twittear como si no hubiera un mañana sobre la última colección/show/circo de Gucci, etc.
Como decíamos, el primer paso es reconocerlo y entrar un ratito en internet para darnos un respiro después de entregar el último informe es algo que hacemos todos. El problema es cuánto tiempo perdemos en esta actividad clandestina y si puede afectar a nuestra carrera y a nuestras posibilidades profesionales.
Según un estudio reciente publicado en The Journal of Psychosocial Research, la llamada cyber-pereza está asociada con un conjunto de rasgos de nuestra personalidad un pelín oscuros. Según las conclusiones de este estudio, los que practican la cyber-pereza suelen ser más manipuladores, narcisistas, interesados y están más centrados en sí mismos que los que no lo hacen con tanta frecuencia.
Perder el tiempo en el trabajo no es el único síntoma de la cyberpereza. Según otro estudio realizado por los investigadores Joseph Ugrin y Michael Pearson también nos produce fatiga y disminuye drásticamente la capacidad productiva de los empleados, en consecuencia.
Quizá por esta razón, y como hemos podido leer en en Science Daily, la cyber-pereza es uno de los temas que más preocupa a las compañías, sobre todo a niveles de rentabilidad y de aprovechamiento al máximo de sus recursos. Según un estudio llevado a cabo por el profesor Matthew McCarter de la Universidad de Texas, alrededor de un 14% del tiempo de los trabajadores se pierde con la cyber-pereza. Y lo peor: cada vez que cualquiera de nosotros se distrae en internet necesita hasta 23 minutos de su tiempo para volver a concentrarse en la siguiente actividad.
Menor capacidad de concentración, fatiga e incluso rasgos negativos de la personalidad, normalmente asociados a los más mentirosos y manipuladores, no son las únicas desventajas de la cyber-pereza. También usar las redes para temas personales puede afectar a la conexión de la empresa o incluso provocar la llegada de virus informáticos indeseados.
Pero no podemos evitar preguntarnos si todo es tan malo en la cyber-pereza y si mirar vídeos de gatitos en Youtube en el trabajo no tiene algún tipo de beneficio, aunque sea tan solo uno. Y efectivamente, según un estudio realizado por los investigadores Anandarajan y Simmers, un poco de cyber-pereza puede ayudarnos a liberarnos del estrés, una especie de Kit Kat emocional que nos ayuda a relajarnos. Otros estudios, como el realizado por Sonnentag, consideran que tomarse pausas periódicas en el trabajo son importantes para recargar los niveles de energía y vitales para mejorar nuestra capacidad laboral. Y en estudios como el que realizaron Henle and Blanchard en el año 2008, se considera a la cyber-pereza como una especie de “juguete de la oficina” que ofrece a los empleados un respiro temporal de las demandas de su puesto.
En resumen, la cyber-pereza se puede convertir en un problema para la empresa y para la productividad de cualquier empleado cuando se invierte una gran cantidad de tiempo en ella (o en ocultar que la estás practicando), pero cotillear un poco las redes sociales, leerse en un par de artículos en Trendencias o ver el vídeo de moda en Youtube puede ayudar a liberar ese estrés y prepararnos para la próxima tarea. Y ya de paso, nos acerca un poco a lo que está pasando en el mundo.
Fotos| The It Crowd, The Office
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