Si le preguntases a mi yo adolescente que qué quería hacer con mi vida, te diría que soñaba con una carrera meteórica como periodista de moda en Nueva York. En efecto, yo era, y soy, una jovencita de los 90 que se atiborraba, y atiborra, a series que romantizan según qué estilos de vida. No obstante, ahora doy gracias por haber cambiado de parecer.
Vivir al otro lado del charco, a menos que sea con determinadas garantías, me parece una historia de terror, una percepción que no hace más que acrecentarse cuando me topo con determinados vídeos de gente que ha experimentado lo de mudarse a Estados Unidos, unas vivencias cuyos choques culturales, algunos de ellos, narra en TikTok Caro Estrada desde su cuenta en la plataforma que atiende al usuario @caroesther22.
@caroesther22 Estos son algunos choques culturales de cuando viví en USA🇺🇸!!! #latinaenusa #estudianteusa #mexicanaenusa #culturalshock #choquecultural #viviendoenusa
♬ sonido original - CARO ESTRADA
La joven mexicana comenta que estuvo viviendo en el país norteamericano durante dos años y medio y estos fueron algunos de los detalles que más le llamaron la atención:
- El estilo de la gente a la hora de vestir. ¿Se trata de algo nuevo bajo el sol? No, evidentemente no. La cosa va desde asistir en Crocs al gimnasio, hasta ir a restaurantes con camisetas con agujeros, sandalias con calcetines y ropa poco apropiada en general para según qué ocasiones. Esto es una creencia bastante asentada y puede ser que por esto mismo los estadounidenses tengan tan idealizada la estética de los europeos.
- Caro Estrada comenta que en comparación con México, su país de origen, los estadounidenses son mucho más respetuosos al volante y que ni siquiera toca el claxón, algo que a ella la sacaba de quicio. ¿En qué resulta todo esto? Pues en que de acuerdo a su criterio y experiencia también conducen mejor.
- Por otra parte también habla de lo que supone para los ahorros de cualquiera querer hacerse cualquier tratamiento de belleza: desde una manicura o pedicura, a un masaje o un facial: "es supercaro, imposible. Sé que se trata de un lujo, pero es imposible".
- Como no podía ser de otro modo, también comenta lo malo, por la cuestión económica, que es el servicio médico. De hecho puntualiza que tiene la impresión de que en México se trata de algo que está bastante romantizado, cuando la realidad es que para comprar una caja de Paracetamol antes has de pasar por una consulta por la que vas a tener que pagar 300 euros.
- Igualmente, algo que destaca también es la cuestión gastronómica. Porque sí, puede que este grupito de guiris se plantase en un restaurante vasco con estrella Michelin y dijera que era todo una basura, pero es que como dice Caro Estrada ellos ni siquiera tienen un plato tradicional en su cocina más allá de las hamburguesas y los Mac and Cheese.
- ¿Y qué pasa con el cine? Pues que mientras ella destaca que en México es un plan bastante popular, al igual que puede resultar en España, en Estados Unidos es una opción que solo queda a manos de los ricos. De hecho, este otro usuario de la misma red social, Jorge Gallardo (@jorgegallardopress), hizo un vídeo al respecto comentando que entre entradas, palomitas y bebidas una velada de cine en Washington D.C. le costó 75 dólares.
@jorgegallardopress ¿Cuánto cuesta ir al cine en Estados Unidos? Si le sumamos el UBER… 100€ 😅😅😅😅😅😅 dos personas… #IndianaJones
♬ sonido original - Jorge Gallardo
- ¿Otra cosita que destaca? Lo maleducados que le resultaron los estadounidenses, ya que ella en México, al igual que muchos españoles aquí, está acostumbrada a saludar cada vez que llega a un sitio, dar las gracias y pedir las cosas por favor. Cositas que aquí consideramos básicas, pero claro, lo de la cultura de mirar por uno mismo, del hombre hecho a sí mismo, el aislamiento social, la competitividad y el capitalismo voraz pues da lo que da.
- Sin embargo, también hay cositas positivas como lo de la conducción. Por ejemplo, una de sus cosas favoritas es que si un mensajero dejaba un paquete en su puerta, por mucho tiempo que pasara sin recogerlo nadie se lo llevaba.
- Otro aspecto positivo es que el servicio de atención al cliente posventa es lo más según su experiencia. Comenta que por muy mala que sea la condición de un artículo, prácticamente siempre va a haber una devolución del mismo y envío de uno nuevo.
- Siguiendo con algunas cositas buenas, en cualquier bar o restaurante sirven agua sin cobrarla y sin tener que pedirla.
- Como más o menos todo el mundo sabe, dejar propia es algo obligatorio. De hecho, si no lo haces te miran mal. También está la cosita de que los camareros viven básicamente de ellas.
- Y sobre el tema hostelería, la gota que colma el vaso es que te llevan la cuenta sin haberla pedido tras haber terminado de comer. ¿Qué haríamos nosotros sin una buena sobremesa y teniendo que soportar los ritmos de un país al que no le da la vida para producir ni para consumir? Mira, no, mejor me quedo aquí.
Fotos | Capturas de pantalla de la cuenta de @caroesther22 en TikTok
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