Alguna que otra noche, la fruta es la única protagonista de mis cenas. Aunque voy variando, una vez a la semana tiendo a recurrir a un bol con diferentes opciones, cítricas, rojas, hay hueco para varias. Este hábito que muchas compartimos, seguras de que podría ser una gran opción a la hora de perder peso, resulta que, quizás, podría ser contraproducente. Así lo ha explicado la experta en nutrición deportiva, Sandra Lordén Álvarez, señalando cómo este tipo de cenas podrían incluyo ayudarnos a engordar.
La experta en nutrición ha explicado en un artículo para la revista Vogue que: “cenar solo fruta puede resultar una ingesta insuficiente de otros nutrientes esenciales, como proteínas y grasas saludables, que son importantes para la saciedad y el funcionamiento adecuado del organismo. La falta de estos nutrientes puede llevar a un aumento de hambre al día siguiente, lo que podría dar lugar a un ciclo de excesos, ya que podríamos levantarnos con ansiedad por comer."
Estoy segura de que a ti también te ha pasado alguna vez, optas por una comida copiosa y a la hora de la cena intentas decantarte por algo especialmente ligero, un par de piezas de fruta o un yogur. Lo cierto es que, como explican la nutricionista Gabriela Gottau en un artículo de Vitónica, estaríamos haciendo una ingesta nocturna escasa, donde, lo más normal es que, al día siguiente, te levantes con más hambre de la cuenta y optes por cantidades de comida para tu desayuno más abundantes de lo habitual.
Esto no quiere decir que no añadas frutas a tus cenas, simplemente, que es esencial combinarlas con otros alimentos, porque, como explica Sandra Lordén: "cuando se consume sólo fruta en la cena, especialmente en grandes cantidades, se puede experimentar un aumento significativo de glucosa en sangre. Un aumento brusco de la glucosa puede desencadenar una respuesta de insulina que, a largo plazo, podría contribuir al desarrollo de resistencia a la insulina y otros problemas metabólicos."
La experta, también ha querido proponer alternativas de cenas ligeras en las que las frutas sean las protagonistas, pero estén combinadas estratégicamente con otros nutrientes esenciales, entre ellas destaca la opción de una ensalada de frutas que incluya yogur y nueces. "Esto ayudará a mantener un equilibrio en los niveles de glucosa en sangre y a asegurar una alimentación más completa y satisfactoria", explicaba, Y es que, ese simple gesto de añadir unos frutos secos y un lácteo o tu bol de frutas, lejos de fomentar un aumento de peso, puede ser clave para adelgazar y cuidar a la par nuestro cuerpo. Toma nota de este tip.
Foto| Oleg Savca en Pexels, Ron Lachç en Pexels
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