Si algo nos gusta especialmente de las espinacas, es su versatilidad a la hora de integrarse en los distintos platos del día a día. Esta verdura, combina a la perfección con ensaladas, así como tortillas francesas, y por supuesto, como acompañamiento de platos principales. En nuestro manual de recetas fáciles con las que triunfar en un par de minutos, siempre hay hueco para ellas.
Al principio, al pensar en las espinacas como plato estrella de algunas de nuestras comidas, irremediablemente se nos viene a la cabeza el dibujo animado Popeye y las espinacas, donde cada vez que comía estas verduras sus músculos se hinchaban a una velocidad vertiginosa, una escena que ha vivido permanentemente en nuestra memoria ligando las espinacas con la idea de un alimento imprescindible en nuestra dieta para aumentar la masa muscular, pero, ¿realmente esto es cierto?
Un estudio llevado a cabo por la Universidad Libre de Berlín (FUB) ha demostrado que una sustancia presente en las espinacas, en concreto la ecdisterona, cuando está concentrada puede tener un gran efecto sobre nuestro rendimiento físico. Y es que tal es el nivel que podría llegar a compararse con los efectos de los esteroides. Bien es cierto que para obtener estos resultados en nuestro cuerpo de forma natural es bastante complicado.
Más allá de su papel como posible gran ayuda a la hora de aumentar la masa muscular de nuestro cuerpo, esta verdura presenta infinidad de beneficios, y es que no es casualidad que se la considere un superalimento, ya que son muy ricas en antioxidantes. Según indican las investigaciones científicas, los fitoquímicos y bioactivos derivados de la espinaca son capaces de prevenir el daño oxidativo macromolecular. Así mismo ayuda en el sistema ocular en la prevención de la pérdida de agudeza visual por degeneración macular y destaca por su función de proteger la dermis del daño solar y del envejecimiento.
Por si fuera poco, las espinacas son saciantes y bajas en calorías, todo un plus. No es de extrañar que cada vez apostemos más por platos principales en los que son las protagonistas o uno de sus ingredientes clave, y es que es importante señalar que al tratarse de un producto especialmente rico en magnesio ayuda también a evitar un déficit de este mineral que es muy común, según han advertido los resultados del estudio ANIBES, donde el 80% de la población española presenta consumos de calcio y magnesio menores a los recomendados. No hay excusas que valgan, tenemos motivos de sobra para hacerle un hueco en nuestros platos a las espinacas.
Fotos | Rodolfo Quirós en Pexels, Eva Bronzini en Pexels
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