Cuando se trata de ponernos manos a la obra en la cocina, muchas veces no nos percatamos de ciertas manías que hemos ido cogiendo con el tiempo y que pueden ser malos hábitos con lo que nuestra salud podría correr cierto peligro. Bien es cierto que, otra veces, por puro desconocimiento, ejecutamos acciones que también podrían llegar a comprometer la salud de nuestro organismo. Por eso te contamos cuales son todas esas cuestiones a tener en cuenta antes de ponernos a cocinar para evitar una toxiinfección
No descongelar los alimentos a temperatura ambiente
A menudo, cuando descongelamos ciertos platos preparados, así como alimentos como el pollo, dejamos los mismos en la encimera de la cocina en lugar de meterlos en la nevera. Y es que, durante el proceso de descongelación puede darse de nuevo el crecimiento de microorganismos patógenos, algo que se habría frenado en el congelador debido a las bajas temperaturas.
Lavarse bien las manos
Para ponernos a manipular los alimentos que luego vamos a ingerir, es crucial no contaminarlos, por eso debemos de lavarnos las manos antes de empezar a cocinar.
Limpiar los utensilios de cocina con frecuencia
Tanto las bayetas, como los estropajos o los paños, pueden llegar a ser un nido de microorganismos con el que se podrían contaminar ciertas superficies de la cocina, así como la comida. Además, debemos cambiarlos con frecuencia y desecharlos cuando consideremos que están en un mal estado.
Utilizar agua y materias primas seguras
Debemos de tener cuidado con la materia prima que empleamos en nuestros platos, así como tomar ciertas medidas, como limpiar los productos crudos o quitarles la piel con el fin de reducir ciertos riesgos.
Mantener los alimentos a una temperatura segura
Tras cocinar una receta, todos aquellos restos de comida que no se han utilizado en la misma, debemos conservarlos en una buena temperatura y guardándolos en la nevera o el congelador.
Consumir los alimentos conservados en la nevera en un máximo de 2 a 4 días
No podemos olvidarnos de que el hecho de meter un alimento en la nevera no significa que ese mismo tenga una fecha de caducidad infinita. El frigorífico se encarga de su conservación, pero tras un tiempo las características de los alimentos se verán afectadas.
Separar los alimentos cocinados
Debemos intentar no utilizar los mismos utensilios de cocina para manipular los alimentos crudos y cocinados, y es que esto puede llevar a una contaminación cruzada donde los patógenos presentes en un alimento pueden pasarse a otro.
Cocer los alimentos a una temperatura superior a los 63 °C
Cocinar los alimentos es también una forma de desinfectarlos, pero eso debe de hacerse a una temperatura superior a los 63 °C, sobre todo cuando se trata de pollo, huevos o pescado.
Consumir huevos en buenas condiciones
Es importante que los mismos se encuentren en un buen estado y debemos evitar lavarlos con agua para que no se estropee la cutícula que protege el interior del mismo.
Fotos | JÉSHOOTS en Pexels, Mateusz Feliksik en Pexels
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