Si hay una especia a la que recurro constantemente en mis recetas, esa es el orégano. Tanto como para la pasta o las pizzas, porque este ingrediente es un imprescindible en la cocina italiana, pero también para darle un toque especial a las tostadas con tomate y aceite o las ensaladas. Culpo rotundamente de mi adicción a añadir orégano a casi todo a ese año que viví en Turín ¿La mejor parte?, que tiene propiedades medicinales. No lo digo yo, lo dice la ciencia. Estás a tiempo de darle un toque especial a tus comidas y disfrutar de una larga lista de beneficios.
Una de las propiedades que más nos ha llamado la atención del orégano es que nos ayuda a crear colágeno gracias a su capacidad antimicrobiana y la presencia de polifenoles, según indica un estudio científico. Esto, además de ser un must para nuestra piel, también es toda una buena noticia para las articulaciones de nuestro cuerpo.
Además, en su versión de orégano seco, que es como consumimos este ingrediente la mayoría de las veces, destaca especialmente por su contenido en hierro, magnesio, carotenos, vitamina A y vitaminas del grupo B, sobre todo ácido fólico, los cuales despuntan por sus propiedades antioxidantes, según una investigación científica publicada en Food Chemistry.
La nutricionista Gabriela Gottau, en un artículo de nuestros compañeros de Vitónica, también han destacado la capacidad de esta especia para aumentar la densidad nutritiva de los platos a los que añadimos ese toque de orégano, ya que les aporta más minerales y vitaminas. También ha señalado sus propiedades antibacterianas que pueden aplicarse a patógenos y ser especialmente útil para ayudarnos a prevenir problemas digestivos como puede ser la gastritis ocasionada por el Helicobacter pilory.
Por si la lista de beneficios fuera corta, le sumamos que el orégano también nos ayudaría a prevenir el desarrollo de ciertas enfermedades crónicas, así como a proteger nuestra salud de agentes externos, puesto que se encarga de estimular nuestro sistema inmunológico, según explica la experta en otro artículo de Vitónica. Sabor, aroma y un sinfín de beneficios. Si dudas de ponerle un toque de orégano a tus comidas, la respuesta es un sí rotundo.
Fotos | Shantanu Pal en Pexels, Andy Kuzma en Pexels
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