La enfermedad cardiovascular es la primera causa de muerte en España y en la Unión Europea. En concreto, la revista española de cardiología, señala que la cardiopatía isquémica (CI) es la primera causa de muerte en el mundo. La dieta es de las principales cuestiones a vigilar si tenemos riesgo a padecer este tipo de enfermedades. Por ello, si existen alimentos que podrían ser grandes aliados a la hora de ayudarnos a reducir la probabilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares, estamos dispuestas a incluirlos en nuestra dieta.
Uno de los alimentos clave es el cacao. Una de las principales razones por las que renunciamos a añadir este alimento a nuestras recetas, es que pensamos que podría ser contraproducente a la hora de perder peso. Esta idea que tenemos asentada en la cabeza no es del todo cierta y es que, tendemos a asociar el cacao con productos ultraprocesados como chocolates con azúcares añadidos, aditivos y demás. De hecho, el cacao ayuda a perder peso al mejorar la biogénesis mitocondria, así lo indican los estudios científicos.
Una vez que tenemos claro que el cacao no engorda, siempre que sea puro y sin azúcar, nos centramos en esas investigaciones científicas que nos dan la buena noticia de que, además de presentar uno de los sabores que más disfrutan nuestros paladares, el cacao también sería un must para mantener a raya el colesterol malo y aumentar los niveles del bueno, así como regular la presión arterial y el azúcar en sangre.
La razón por la que el cacao sea ha posicionado como un elemento cardioprotector, como señalan nuestros compañeros de Vitónica, es la presencia de la epicatequina y catequina, los flavonoides. Son los encargados de estimular la producción de óxido nítrico que hace que nuestros vasos sanguíneos se vasodilaten. Es decir, consiguen que nuestra sangre fluya mejor y que las arterias tengan más elasticidad. De esta forma se disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares como la hipertensión.
Otro punto fuerte del cacao para nuestra salud cardiovascular es que, como señala la ciencia, evita de forma, casi inmediata, que se creen placas en las paredes de las arterias, consiguiendo que la sangre fluya tranquilamente por las mismas dos horas después de su consumo. Reduce así el riesgo de padecer una trombosis que pueda llevar a un infarto o un ictus.
Entonces, ¿esos beneficios a tan corto plazo del cacao podrían evitar un ataque al corazón? Lo cierto es que los flavonoides de este alimento pueden ayudarnos a contrarrestar esos factores que nos llevan a sufrir a un ataque cardiaco, como pueden ser una alta presión arterial o tener el colesterol malo alto pero todavía no existen evidencias científicas que nos aseguren que el cacao podría prevenir un ataque al corazón. Aun así, sus beneficios junto con su sabor nos han conquistado por completo. Decimos un sí rotundo a incluir el cacao en nuestra dieta.
Fotos | solod_sha en Pexels, Polina Tankilevitch en Pexels
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