Si tuviese que elegir un imprescindible en mis desayunos, el café sería rotundamente el claro ganador. Tostadas con tomate y aceite, otros días queso fresco y aguacate. Sí, efectivamente, soy del team de desayunos salados, aunque quizás, el plátano, es precisamente el alimento que debería estar siempre presente en mi primera comida del día, porque está cargado de nutrientes que nos ayudan a controlar mejor el apetito a lo largo de la mañana.
Según indica la Fundación Española de la Nutrición, el plátano presenta tres principales macronutrientes: un 20% de carbohidratos, un 1,2% de proteínas, y un 0,3% de grasas o lípidos. El alto contenido de carbohidratos, de los cuales, aproximadamente la mitad son azúcares naturales o hidratos simples de fácil asimilación, es quizás lo que más nos desconcierta. No debemos olvidarnos de que éstos, son de excelente calidad y que van acompañados de otros nutrientes beneficiosos como la fibra, el potasio, o la vitamina C, entre otros.
Aunque si tenemos que destacar un elemento de esta fruta, ese es el potasio. De hecho, según la FEN, contiene 350 gramos de potasio por 100 gramos de porción. Este se trata de un mineral esencial en nuestro cuerpo para que funcione correctamente y desempeña un papel clave en el mantenimiento de la función celular.
La presencia del potasio en nuestra dieta es todo un plus. Las investigaciones científicas han notificado que, el aumento de potasio en la dieta podría tener un beneficio potencial a la hora de reducir la hipertensión, que es el principal factor de riesgo para el desarrollo de accidente cerebrovascular, enfermedad cardíaca coronaria, insuficiencia cardíaca y enfermedad renal terminal.
Más allá de su alto contenido en potasio, la fibra presente en este alimento es otra de las razones por las que se convierte en un plus en nuestros desayunos, ya que este nutriente se encarga de que podamos controlar mejor el apetito a lo largo de la mañana, aumenta la sensación de saciedad y evita que se creen picos de insulina. En concreto, el plátano contiene 3 gramos de fibra, según señala la Librería Nacional de Medicina de Estados Unidos. Por lo que puede ser una mejor opción en nuestro desayuno que otras frutas a la hora de saciarnos más y durante más tiempo.
Las investigaciones científicas han anotado cómo existiría cierta evidencia de que una menor ingesta de energía en el desayuno estaría relacionada con la obesidad. De ahí que, incluir alimentos como el plátano en nuestra primera comida de la mañana, sea un acierto rotundo. Además, por si fuera poco, esta fruta también despunta por la presencia de la vitamina C, que es un gran antioxidante que nos ayuda protegernos frente a los radicales libres y contribuye a la defensa inmunológica.
Recetas diferentes para incluir el plátano en tus desayunos
Sabemos que, a veces, puede ser aburrido añadir esta pieza de fruta en nuestra primera comida del día. Está claro que no podemos limitarnos al consumo de solo un plátano si buscamos un desayuno completo y equilibrado. Por ello, nunca está de más tomar nota de recetas sencillas con las que poder disfrutar de este alimento de una forma distinta a la habitual. Te cuento mi favorita.
Tostada de plan integral con plátano y crema de cacahuete
Deliciosa y super fácil de hacer. Hasta las fans de los desayunos salados se nos antoja, alguna que otra vez, un poco de dulce a primera hora de la mañana. Esta opción es ideal para no renunciar a una comida saludable y empezar el día consumiendo esta pieza de fruta cargada de beneficios, en un formato un tanto diferente. Para ello solo necesitarás una rebanada de pan 100% integral, plátano cortado en rodajas y crema de cacahuete 100%, sin sal, ni azúcar. El resto, es tan sencillo como colocar los ingredientes sobre la tostada y disfrutar de tu desayuno.
Fotos | Lisa Dol en Pexels, Kimona en Pexels, Karolina Kaboompics en Pexels
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