El verano está a la vuelta de la esquina y buscamos adaptar nuestra rutina de deporte a espacios más abiertos para poder beneficiarios de todos los pros de hacer ejercicio en el exterior. A esto le sumaos que los meses de calor son la época perfecta para no ponernos más excusas y apuntarnos sí o sí a las caminatas al aire libre, ya sea en entornos más verdes para disfrutar de la naturaleza, o por la ciudad, caminando por los barrios cercanos a nuestra casa, que siempre es un plus.
Sabemos que caminar trae una larga lista de beneficios para nuestra salud, ya no solo nos ayuda a ponernos en forma a través de ese ejercicio cardiovasucular que trae consigo dicha disciplina, sino que también favorece la quema de grasas y por supuesto es una opción perfecta para aquellos que buscan dejar atrás la vida sedentaria y quieren iniciarse en un nuevo deporte.
Bien es cierto que a la hora de perder calorías contar con una dosis de caminata diaria nunca está demás, de hecho los estudios científicos explican que salir a andar todos los días podría llevaremos incluso a adelgazar alrededor de un kilo por semana, aunque es una dato estimado ya que depende de otros factores como la constitución de cada persona y por supuesto la dieta que acompaña a dicha actividad física. Y es que el el peso que perdamos no solo dependerá de cuánto caminamos, sino de cuántas calorías consumimos. Cuántas más calorías, más necesitaremos caminar para poder perder peso.
Teniendo todas las variables en cuenta, para conseguir adelgazar un kilo a la semana caminando todos los días, habría que dedicar al menos una hora de nuestro tiempo todos las jornadas, además de llevar un buen ritmo, de unos 6 kilómetro por hora. Y es que bastaría con llevar un paso ótimo pero sin exceder de las 120 pulsaciones por minuto.
El número de pasos es algo que también se tiene muy en cuenta, aunque está claro que dependerá mucho de cada persona, ya que aunque existe una cifra estimada de unos 10.000 pasos lo que serían más o menos 30 minutos de ejercicio intenso, no se aplica con exactitud a todos. Y es que algunas investigaciones científicas hablan de un mínimo de 150 minutos de caminata semanal, o lo que serían dos horas y media. Esto nos podría ayudar a quemar unas 2.000 calorías a la semana.
Es importante anotar que caminar menos de 5.000 pasos diarios podría considerarse una forma de vida sedentaria. Aquellas personas que estén entre los 5.000 y los 7.499 serían poco activas y a partir de ahí hasta los 10.000 algo activas. Es esencial tener esto en cuenta, ya que si somos personas sedentarias comenzar con 10.000 pasos puede ser demasiado, por lo que debemos empezar adaptando el deporte a nuestra situación personal.
Teniendo en cuenta todos estos datos es de vital importancia atender a las evidencias científicas que insisten en que para perder peso lo más efectivo sería ir cambiando de ritmo. Si vamos variando el ritmo al que caminamos podemos llegar a quemar un 20% más de calorías que si camináramos siempre al mismo ritmo.
Es importante encontrar un equilibrio entre no dejarnos llevar por una paso tranquilo ni tampoco correr demasiado, sino una mezcla en la que el paso sea rápido pero sin llegar a correr ya que de esta forma se estaría quemando más calorías y por lo tanto nos estarías beneficiando aún más de todos los pros que nos brinda la caminata. Aun así todo depende del nivel de nuestro estado físico, pero, en general, caminar rápido tiene más beneficios que hacerlo despacio.
Fotos | Andrea Piacquadio en Pexels, Gustavo Fring en Pexels
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