El aguacate es una fruta cargada de nutrientes de calidad. Desde hace unos años se ha convertido en un must have en mi dieta y confieso que siempre que voy a hacer la compra un par acaba sí o sí en mi carrito. Combinan con tostadas en el desayuno, con ensaladas, soy ideales para hacer guacamole casero y dips rápidos y fáciles para unas cenas nutritivas y saludables. Lo que yo llamo un alimento todoterreno. Eso sí, a la hora de conservarlos, puede que estés dudando entre el frutero o la despensa, lo curioso es que si quieres que duren frescos más tiempo el mejor lugar no es ninguno de estos.
Hay que tener en cuenta que el espacio para colocar los aguacates depende del punto de maduración de los mismos. Si optamos por piezas que están listas para comer, es decir esas más maduras, es mejor guardarlas en la nevera, para que se mantenga la frescura del mismo. Por otra parte, si has escogido unos aguacates que aún están bastante verdes para comer, es preferible dejarlos madurar a temperatura ambiente.
Para saber si un aguacate está o no maduro, más allá del color de la piel de esta fruta, la clave está en el tacto. Tus manos son aquí tus mejores aliadas para saber si un aguacate debe ir a la nevera o quedarse en el frutero. Por ello aquellas piezas que estén más blandas irán directas al frigorífico, mientras que las que estén bastante duras pueden quedarse entre 4 y 7 días madurando a temperatura ambiente.
Otro truco, para no abrir el aguacate y encontrarnos con esa pulpa marrón que indica que la fruta se está estropeando, puede ser lavarla adecuadamente antes de guardarla en un recipiente o bolsa con cierre hermético. Desde Vitónica, insisten en quitar etiquetas, tallos o cualquier impureza que esté a la vista en la piel del aguacate. Una vez hayamos terminado con este paso lo sumergimos en un recipiente con abundante agua fría y vinagre de alcohol. Luego pasamos el aguacate por agua y los secamos.
Esta mezcla es una gran idea para conservar el aguacate, puesto que el vinagre mata cualquier bacteria o contaminante que pudiera haber en la piel del aguacate. Así ayudamos a alargar la vida de esta fruta. Si es un pieza madura y la vamos a colocar en la nevera, lo ideal sería optar por una bolsa con cierre hermético como las de congelación o en un recipiente adecuadamente tapado.
¿Cómo conservamos el aguacate una vez lo hemos cortado por la mitad?
El aguacate se oxida muy rápido, de ahí que cuando cogemos solo la mitad, ya sea para unas tostadas o una ensalada, la parte que queda tarda poco en adquirir ese color marrón tan desagradable. Para ello, nuestros compañeros de Vitónica apuestan por echar un chorrito de limón en la mitad del aguacate que queremos conservar. Esto se debe a que el ácido del limón disminuye el pH y de esta forma inhibe la actividad de la enzima polifenoloxidasa, que es la responsable de la oxidación. En resumen, el limón ayuda a que esa mitad del aguacate tarde más en oscurecerse. La próxima vez que compres un aguacate, añade un limón a tu carrito.
Fotos | Lisa A en Pexels, ready made en Pexels
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