Está claro que hay un antes y un después de empezar a hacer pilates. No es de extrañar que tanto influencers como celebrities no se cansen de enumerar los beneficios que han notado en su cuerpo desde que se han sumado a la práctica de dicha disciplina. Al final, por moda una se ha animado a ponerse manos a la obra con los ejercicios de pilates, un deporte que lejos de ser una sesión de ejercicios de relajación para el cuerpo, me ha sorprendido para bien, con ciertos entrenamientos intensos que han conseguido un buen machaque físico tras la la clase de fitness.
Una de las cosas que quizás más me ha motivado de esta disciplina es que me permite la posibilidad de entrenar desde casa. Las que vais corriendo a todas partes me entendereis. A veces, la idea de poder ejecutar tu rutina fitness desde el salón es todo un alivio para esos días en los que se nos hace cuesta arriba ir al gym, o que nos da más pereza porque hace demasiado calor o frío. Basta dar con un entrenamiento que se adecúe a ti y ponerte manos a la obra.
¿Cómo cambia tu cuerpo el pilates?
Quema calorías
Si algo nos gusta de este deporte es que no necesita de largas carreras o una buena dosis de cardio para ayudarnos a perder calorías. Por si fuera poco la gran parte de ejercicios que conforman las rutinas de pilates se centran en tonificar el cuerpo, de ahí que tras un tiempo practicando esta disciplina empieces a notar como se va definiendo tu six pack, marcando los bíceps, así como elevando los glúteos con ese tan ansiado efecto push up.
Favorece la elasticidad
Otra de las ventajas de este deporte es que se encarga de fomentar la elasticidad en nuestro cuerpo sesión tras sesión. Esto es todo un must, ya que esta cualidad la vamos perdiendo con el tiempo y disciplinas de este tipo nos ayudan a evitarlo.
Aumenta la coordinación del cuerpo
Además de ayudarnos en una conexión cuerpo-mente más fuerte, también se encarga de fomentar la coordinación el del mismo a base de movimientos que necesitan de ésta para ponerse en marcha.
Previene los dolores de espalda
Sin duda una de las razones por las que muchos se adentran en este tipo de disciplinas. Las rutinas de pilates son todo un acierto a la hora de fortalecer los músculos que rodean la columna vertebral, trabajando toda la zona de la espalda para que esas molestias puedan ir aliviándose. También es una gran idea practicar este deporte para prevenir las malas posturas y evitar dolores. ¡No esperes a septiembre y empieza e entrenar con un poco de pilates!
Fotos | Miriam Alonso en Pexels, Mikhail Nilov en Pexels
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