El gazpacho es una de nuestras recetas de cabecera del verano. No solo apostamos por su versión clásica, si no que también nos atrevemos a probar nuevas mezclas en las que poder optar por distintos sabores sin renunciar a ese toque fresco tan característico de las sopas frías. Se trata de una receta llena de nutrientes en la que no podemos pasar por alto los múltiples beneficios de la misma, donde entra en juego la presencia del tomate, el pepino, el pimiento, la cebolla, el ajo, el aceite de oliva, el vinagre y la sal.
En la lista de propiedades del gazpacho, no podemos olvidarnos de ese chute de hidratación que nos da gracias a su alto contenido en agua, un plus al que se suman también todos esos antioxidantes como los carotenoides y polifenoles y que se encargan de protegen a las células del daño de la radiación solar, además de aportarnos a la par micronutrientes de interés como la vitamina C, A y licopenos.
Está claro que todo son ventajas, pero es importante tener en cuenta ciertos aspectos a la hora de consumir esta sopa fría. Para ello, tomamos nota de los consejos de la popular Dietista-Nutricionista y Farmacéutica Natalia Moragues, que ha publicado en su cuenta de Instagram la respuesta a una de las dudas que más le plantean sus pacientes en su consulta durante la época estival: ¿el gazpacho engorda?
La experta ha aclarado: "mi respuesta siempre es la misma, depende de si el gazpacho lo vas a tomar en sustitución del típico vaso de agua que te pones habitualmente a la hora de comer o de si va a ser un primer plato." Como indica la experta, refiriéndose a aquellos que utilizan el gazpacho como complemento de las comidas y no como un plato de las mismas: "aunque el valor calórico del gazpacho no es que sea muy elevado, si esto lo hacemos todos los días del verano, puede ser que al final de mes notes que has engordado sin casi darte cuenta."
Lo ideal, explica Moragues, es servir el gazpacho como sustitutivo de otros platos más calóricos en lugar recurrir al mismo como una bebida con la que acompañar nuestra comidas. Para ello la nutricionista apuesta por servirlo con cuchara en un plato hondo y añadirle "trocitos de verduras" como pepino, tomate y pimiento para conseguir un extra de saciedad, ya que al masticar, estas verduras nos aportan también fibra alimentaria, que siempre es un must.
Fotos | Instagram
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