Hay una postura de yoga que está en top de nuestras favoritas de esta disciplina. No es porque se trate de un movimiento bastante sencillo, cuyos resultados son evidentes, sino porque su lista de beneficios es bastante amplia y va mucho más allá de tonificar nuestro cuerpo. La asana de la que estamos hablando es la postura del barco y basta con que la pongas a prueba un par de veces para que le cojas el truco.
Para ejecutar de forma correcta todos los movimientos que conforman este asana, empezamos colocándonos sentadas sobre el mat de yoga con las rodillas dobladas y las plantas de los pies tocando la colchoneta. Seguidamente, nos colocamos un poco hacia atrás, levantando los pies del suelo y extendiendo las piernas hacia el techo formando una especie de V con el cuerpo. A continuación, extendemos los brazos hacia delante con las palmas mirando hacia abajo e intentamos mantener el equilibrio en dicha posición mientras contraemos los muslos. Podemos aguantar así de entre 30 segundos y un minuto.
Beneficios de la postura del barco
Fortalece el core
Está claro que a la hora de tonificar los músculos de la zona del core, este asana de yoga es todo un puntazo, porque nos obliga a contraer toda la zona abdominal y hacer fuerza en la misma para mantener el equilibrio durante su ejecución. Y es que, aunque muchas veces recurramos a ejercicios de fuerza con rutinas de alta intensidad, este tipo de disciplinas de bajo impacto como el yoga pueden ser tus grandes aliadas a la hora de presumir de abdomen rajado, así lo afirman los estudios científicos.
Mejora el equilibrio
Esta postura es todo un acierto si quieres trabajar tu equilibro, puesto que al activar los músculos centrales de nuestro cuerpo, ayudamos a fortalecer la zona, la hacemos mucho más resistente y en consecuencia más estable. No es casualidad que las investigaciones científicas recomienden esta disciplina a partir de los 60, ya que ayuda a combatir ese deterioro de la estabilidad y mejora la coordinación.
Aumenta la flexibilidad
Esta característica es muy común en varias posturas de yoga, pero cuando hacemos el asana del barco, estiramos tanto los isquiotibiales, cuando llevamos las piernas hacia el techo, como los flexores de la cadera y la columna vertebral, cuando nos inclinamos ligeramente hacia atrás, mejorando notablemente la flexibilidad de dichas zonas.
Mejora la postura
El hecho de poder trabajar los músculos del core ya es algo que nuestra espalda va a agradecer, ya que de esta forma estamos ejercitando y ganando más y más fuerza en los músculos que rodean a nuestra columna vertebral, especialmente en la zona baja, dándole un mejor soporte y evitando que se encorve, explican los estudios científicos.
Favorece nuestra digestión
Desde Vitónica, insisten en como la postura del barco es un movimiento ideal para tonificar los músculos del abdomen, algo que también se traduce en un transito intestinal más optimo que nos ayudará a mejorar nuestra digestión. Esto podría ser un plus a la hora de reducir la sensación de hinchazón, pero también un gran método para aliviarnos el reflujo gastroesofágico y ayudar en la prevención o reducción del estreñimiento.
Ayuda a reducir el estrés
Quizás la principal razón por la que muchas decidimos adentrarnos en el mundo del yoga es esa conexión cuerpo-mentre que busca poder alejarnos de los problemas propios del día a día y concentrarnos únicamente en el ahora. Esto es gracias a la respiración consciente, un tipo de respiración profunda que nos ayuda a calmar nuestra mente y focalizarnos en mantener el equilibrio mientras estamos haciendo la postura del barco. Pero no es la única asana que nos brinda estos beneficios, ya que según una investigación del International Journal of Preventive Medicine, el yoga es especialmente útil para aliviar el estrés, la ansiedad y la depresión.
Fotos| Cliff Booth en Pexels
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