Aprender a comer de forma consciente es algo que vamos adquiriendo con el tiempo, tras un interés propio en mejorar nuestros hábitos alimenticios, así como nuestra relación con la comida. En Japón, sin embargo, se han encargado de que ya desde muy pequeños, los niños y niñas estén en contacto con la alimentación consciente a través del método Shoku Iku, para que éstos no sobrepasen los límites de la saciedad y sepan elegir los alimentos más adecuados para encontrar un equilibrio digestivo y emocional.
En los centros educativos en España no existe, como tal, una asignatura que se encargue exclusivamente de dichas tareas. Quizás por eso, al principio, nos choca la idea de que en Japón se trate de una asignatura obligatoria. Y es que, es imprescindible poder darle importancia a todo aquello que comemos, pero también a la forma en la que lo hacemos, estableciendo una conducta saludable ya desde los primeros años de nuestra vida.
Shoku Iku, podría traducirse como 'educación nutricional', una asignatura cuya presencia en Japón no es pura casualidad, ya que, de esta forma, los niños y niñas van tomando consciencia de su dieta. Además, a través de las clases que se imparten de dicha materia, van pudiendo diferenciar las propiedades nutricionales de los alimentos, las calorías vacías, así como identificando los productos poco recomendables, como es el caso de los ultraprocesados.
Con motivo de la irrupción de este método, en los colegios japoneses también se ha tomado la medida de prohibir las máquinas dispensadoras de comida ultraprocesada: barritas, bebidas azucaradas, galletas o golosinas. Así, los estudiantes no tienen un acceso tan fácil a este tipo de alimentos en la escuela y van tomando una mayor consciencia de la alimentación saludable. Y es que hay que tener en cuenta que esta técnica no intenta únicamente poder mejorar nuestra lista de la compra, apostando por productos más saludables, sino también nuestra relación con la comida y con nuestro propio cuerpo.
Con el fin de poder evitar esa sensación de extremada pesadez tras una comida copiosa o un atracón, el método Shoku Iku insiste en detenernos aproximadamente cuando estamos saciados a un 80% e intentar no sobrepasar dicha barrera, ya que no es necesario sentirse súper lleno para conseguir estar saciado. La premisa es clara: escuchar a nuestro cuerpo para saber cuándo parar y comer solo lo necesario, algo que se verá reflejado de forma positiva en nuestra salud digestiva.
Bien es cierto que dicha técnica no se trata de una dieta, por lo que no cuenta calorías y tampoco pretende prohibir ningún tipo de alimento, ya que no consiste en crear restricciones si no en dar recomendaciones, apostando por una variedad amplia de alimentos. La primera regla para tener una relación sana con nuestro cuerpo y con la comida es no demonizar ningún alimento, sino consumirlos de forma consciente.
Fotos | Tirachard Kumtanom en Pexels, PNW Production en Pexels
En Trendencias | Los 31 alimentos con más proteínas: consejos y recomendaciones
En Trendencias | 162 chistes de humor negro cortos pero muy graciosos.
Ver 0 comentarios