El magnesio es un nutriente esencial en nuestra dieta. Se trata de uno de lo minerales que constituyen nuestro cuerpo, un elemento básico para que nuestros huesos, el corazón, así como el cerebro funcionen de forma correcta. Está claro que su presencia en los alimentos que conforman nuestra dieta es esencial, pero, ¿qué sucede cuando se da un exceso de magnesio en nuestro organismo?
Es importante tener en cuenta que el magnesio es a menudo un mineral deficitario en nuestra alimentación. Según indican los resultados del estudio ANIBES, el 80% de la población española presenta consumos de calcio y magnesio menores a las recomendaciones, algo que también ocurre en el 72 % de la población a nivel europeo. Datos que evidencian la fuerte ausencia de este componente en nuestro organismo.
La falta de magnesio puede derivar en debilidad muscular o calambres, por ello son cada vez más los que, además de apostar por alimentos ricos en dicho componente en su dieta, deciden acudir a los complementos alimenticios. Y es que aunque la suplementación oral es segura, hay que tener en cuenta que una alta ingesta de suplementos de este mineral podría dar lugar a una sobredosis.
Los suplementos de magnesio suelen ofrecer alrededor de 300 mg de dicho mineral, una cantidad que ya cubriría la cuota diaria que se requiere. Bien es cierto que, en nuestra dieta, también consumimos alimentos que presentan dicho componente ya sea a través de frutos secos, hortalizas de hojas verdes, aguacate, leche o yogur, algo que junto con esos complementos alimenticios podrían superar dicha cantidad.
¿Cómo podemos detectar un exceso de magnesio en nuestro cuerpo?
Uno de los principales síntomas que podemos observar en nuestro organismo cuando éste presenta demasiado magnesio es la diarrea, así como las náuseas o los cólicos. Cuando esto sucede es esencial prestar atención a esa suplementación que llevamos a cabo y ajustar la dosis de consumo.
También hay que tener en cuenta que si queremos evitar todos esos síntomas gastrointestinales, es mejor no decantarnos por suplementos como el óxido de magnesio y citrato de magnesio. Según indica la Biblioteca Nacional de Medicina (NIH), estos dos pertenecen a una clase de medicamentos que están también orientados a evitar el estreñimiento, es decir, que funcionan como laxantes osmóticos, aunque a menudo se les presenta como un complemento alimenticio con el que podemos disminuir la fatiga o equilibrar los electrolitos.
El consumo en exceso de magnesio también perjudica a nuestro organismo, y es que como ocurre con cualquier alimento o suplemento, su consumo moderado es un must pero sobrepasar los límites trae consecuencias negativas. Además, no debemos olvidarnos de que si vamos a optar por la suplementación oral de este nutriente es esencial consultar primero con un profesional.
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