Toma nota de estos tres ejercicios de yoga facial para decir adiós a la papada

La papada es una parte de nuestro rostro que cada vez se va haciendo más notable con la edad. En consecuencia de esto, le vamos prestando más atención, y es que este exceso de grasa subcutánea que se acumula debajo del mentón, en la zona del cuello, se da como consecuencia de una perdida notable de elasticidad en el rostro, junto con la disminución de la producción de colágeno.

Sabemos que conseguir que desaparezca es una tarea un tanto complicada, pero si que podemos ayudar a suavizar la misma a través de ejercicios faciales. Cuando queremos eliminar la flacidez del resto de músculos de nuestro cuerpo, rápidamente apostamos por la tonificación de los mismos a través de ejercicios, con la papada ocurre lo mismo. Si queremos mantener esa zona firma, no está de más un poco de yoga facial.

Tres ejercicios de yoga facial que puedes poner en práctica

Puedes incluirlos tanto en tu rutina de skincare por la mañana, como por la noche. Una vez que has aplicado tus sérums y cremas y la piel está jugosa para poder deslizar sobre ella nuestras manos, sin que esto suponga ningún tipo de fricción o tirantez, podemos dar rienda suelta a nuestra pequeña rutina de yoga facial. Basta con tres ejercicios, muy sencillos y lo mejor de todo, súper efectivos.

Ejercicio con nudillos

Colocamos los nudillos sobre el mentón y llevamos hacia abajo la piel apretando suavemente la misma. Repetimos varias veces, siempre en la misma dirección de movimiento ese ejercicio.

Ejercicio de la "O" exagerada

Empezamos sentándonos con la espalda recta y formando una "O" exagerada con los labios, como si estuviéramos pronunciando dicha vocal de forma excesiva. A continuación mantenemos los labios en esta posición durante unos segundos y relajamos los músculos para poder repetir varias veces el ejercicio.

Ejercicio de la lengua en el paladar

Para este tercer ejercicio también nos sentamos con la espalda recta y extendemos la lengua lo más hacia afuera que podamos. Intentamos tocar con nuestra lengua  el paladar y mantenemos dicha posición durante unos segundos.

Por último relajamos nuestro rostro y repetimos varias veces dicho movimiento. Todo un must para cerrar la sesión de yoga facial con el que decir adiós a la papada.

Fotos |  Andrea Piacquadio en Pexels

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