El yoga y el pilates se han convertido en las disciplinas de cabecera de muchas de nosotras. A pesar de las diferencias entre ambas, confluyen en que son la alternativa ideal para machacar los músculos del cuerpo y tonificarlos a base de diferentes posturas que no implican un ejercicio cardiovascular. Un combo perfecto para poder ejecutar desde la comodidad de nuestra casa sin necesidad de acudir al gym.
Bien es cierto que si tenemos que centrarnos en una parte especialmente importante de cualquier rutina fitness, ese es el calentamiento, perfecto para despertar poco a poco los músculos del cuerpo, preparándolo para una buena dosis de ejercicio. Dentro del mismo destacan los estiramientos y ejercicios aeróbicos de fuerza, un conjunto ideal para evitar lesiones.
Los estiramientos son de vital importancia en las rutinas, no solo para aquellos que están adentrándose en la vida fitness, sino también para todos aquellos que buscan mejorar su rendimiento, donde se evidencia una notable mejoría en la flexibilidad y la movilidad del cuerpo, ayudando también a evitar una sobrecarga muscular del mismo. Además, nos encanta porque los podemos adaptar al tiempo que dispongamos ya que podemos optar por sesiones de calentamientos que alcancen los 15 minutos, pero por el contrario si no disponemos de demasiados minutos, podemos decantarnos por un estiramiento todoterreno que presente todo lo que buscamos en un solo ejercicio.
Este estiramiento al que estamos haciendo referencia se trata de una opción súper dinámica y muy sencilla que tan solo requiere un par de minutos de nuestro tiempo. Para ejecutarlo de forma correcta, damos primero una zancada amplia hasta doblar una rodilla y dejarla en un ángulo de 90 grados. Desde ahí, se estiran principalmente los isquiotibiales. Es importante tener en cuenta que con 30 segundos de estiramiento, es suficiente para mejorar la flexibilidad de dicho grupo de músculos, según indican los estudios científicos llevados a cabo sobre la materia.
Seguidamente continuamos con el estiramiento y poyamos la mano del lado de la pierna que está estirada. Una vez en dicha posición, intentamos que nuestra espalda esté recta y no se encorve durante el ejercicio. A continuación, llevamos el otro brazo al suelo entre la mano apoyada y el pie. Y para finalizar levantamos ese mismo brazo hacia arriba, girando la zona alta de la espalda.
Sin duda es uno de nuestros ejercicios de estiramiento favoritos, perfecto para estirar tanto tobillos, caderas, parte alta de la espalda y parte posterior del muslo. ¡Súper completo!
Fotos | Cliff Booth en Pexels
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