Cuando vi Foodie Love en su estreno el pasado 4 de diciembre lo primero que pensé fue: ¿podría hacer una ruta emulando a sus protagonistas?
No hablo del amor, sino de los restaurantes que recorren y en los que gozan comiendo y bebiendo, y que abarcan tanto bares en Barcelona como heladerías en Roma o locales de ramen en Tokio.
Y como compartir es vivir, hemos localizado todos los sitios en los que comieron Laia Costa y Guillermo Pfening en la serie, para que tú también puedas hacer la ruta Foodie Love que inspiró a Isabel Coixet.
Atención, ALERTA SPOILER. Vamos a contarte cuáles son los diferentes restaurantes que aparecen en la serie, para lo que tendremos que contar algún detalle de la trama para ubicarlos. Si aún no la has visto, regresa a este artículo cuando el hambre te apriete al terminar la serie.
La primera cita en Espai Joliu
Carrer de Badajoz, 95 (Barcelona)
Esta cafetería, ubicada en el distrito de El Poblenou, es el lugar elegido para tomarse ese primer café, un expresso con toques cítricos que es el primer punto de conexión de los protagonistas. La cafetería es más mona como ves en la serie, un concepto moderno en el que los muebles y cualquier detalle que veas allí, está a la venta. Un local lleno de plantas con un aire muy especial.
Una copa en el Bar Paradiso
Carrer de Rera Palau, 4 (Barcelona)
El local regentado por Yolanda Ramos tiene originalmente el mismo plato de pastrami que aparece en esa segunda cita. Y la puerta de entrada es esa que cruzas de forma clandestina con la protagonista, exactamente igual. Una carta de cócteles imposibles que le han valido para ser uno de los mejores bares del mundo, y un ambiente muy de los años 50 en pleno Barcelona.
Bar de Santis y su café expresso para uno
Via Governo Vecchio, 122 (Roma)
Durante el cuarto capítulo, cuando él viaja a Roma por trabajo, visita este pequeño bar italiano donde le asegura a ella que ha probado el mejor café del mundo. En realidad no es el Piccolo Bar, sino el Bar de Santis, un pequeño local donde podremos degustar los típicos cornettos italianos y descubrir si el café es tan cremoso como parece en la serie.
La pasta de la Osteria Da Zi Umberto
Piazza di San Giovanni della Malva, 14 (Roma)
La noche después de la convención, y mientras ella está en Barcelona con gripe, el protagonista cena en la una trattoria, donde no se toma el rico postre (un típico tiramisú) por petición de ella. El local es la Osteria Zi’Umberto, un pequeño restaurante típico italiano donde come burrata, pizza y unos rigatonis a los que el dueño prohíbe echar más parmesano.
El helado del Ice Crome
Via Governo Vecchio, 85 (Roma)
Pero el postre es los mejor de su viaje. Un viaje doble que le lleva a La filosofia del gelato, donde los helados son tan buenos como su dueña, filósofa. En realidad es el Ice Crome, un pequeño local en el centro de Roma. En la serie el mejor helado que prueba (el segundo) es el gelato di neve, que da nombre al capítulo.
Cocina Hermanos Torres, la cita definitiva
Carrer del Taquígraf Serra, 20 (Barcelona)
Durante el quinto episodio de la serie de HBO, viajamos junto a la pareja al restaurante Cocina Hermanos Torres, el restaurante de los chefs Sergio y Javier Torres con cocina a la vista donde los protagonistas disfrutaron (y mucho) de un menú degustación. La ensalada de buey de mar o el hipnótico plato de atún son algunos de los platos que puedes disfrutar.
El desayuno de la Pastisseria Takashi Ochiai
Carrer del Comte d'Urgell, 110 (Barcelona)
Durante el sexto capítulo, vemos cómo el protagonista sueña con ir a por el desayuno pero en el obrador de Ochiai no hay nada, solo croissants. En la realidad puedes encontrar desde delicados mochis a dorayakis, sin olvidar la bollería más tradicional.
Château Villeneuve en su primer viaje juntos
Montolieu (Francia)
Ya en el séptimo capítulo y cuando nos adentramos de lleno en la relación de los protagonistas, podemos ver ese viaje que con tanto cariño prepara él. Es al Château Villeneuve en un pequeño pueblo francés, Montolieu. En la serie es un restaurante que termina estando cerrado, pero en realidad es un hotel con un restaurante, muy rural.
Soho House
Plaça del Duc de Medinaceli, 4 (Barcelona)
Este club social, solo para los afortunados que pueden permitírselo, es el lugar donde se desarrolla la cita que da comienzo al octavo capítulo. Su sala de cine es el escenario donde se quiebra la protagonista, pero no es lo único que el club tiene: piscina en la azotea, spa, cócteles y el ambiente más elitista.
La Jetée, el sake del viaje de la protagonista
1-1-8 Kabukicho, Shinjuku-ku (Tokio)
Ya en el último episodio viajamos a Tokio, la ciudad que ha perseguido a la protagonista desde el primer capítulo y donde ella ha pasado parte de su vida. Bebe sola en un local diminuto que podemos encontrar en Tokio, y que es tan real como en la serie.
Lamentablemente el local de ramen que tan apetecible nos pareció y que se ubicaba dentro de un mercado en Barcelona, es un decorado. No hay gyozas, ni ramen de miso, ni horas entre farolillos rojos, ni una cocinera que baila antes de hacer el caldo.
Ahora el reto es encontrar el mejor ramen de la ciudad condal para poder repetir las sensaciones de las protagonistas al probar el mejor que ha probado fuera de Tokio.
Fotos | Foodie Love (HBO)