No todos los encuentros sexuales surgen como en las películas y las series, de forma espontánea, apasionada y nada preparada. En según qué circunstancias, es casi “obligado” planificar un encuentro sexual con tu pareja. El trabajo, los hijos, el estrés o las vidas ajetreadas provocan que en muchas ocasiones tengamos que marcar en el calendario cuándo hacerlo. Pero eso no significa que no pueda ser tan excitante y morboso como un encuentro furtivo y espontáneo en la encimera de la cocina. Te damos nueve tips para conseguir que tu sexo planificado sea más excitante.
Utiliza un juguete sexual durante tu cena romántica
Ponte en situación. Llevas tu lencería más cara, tu vestido más sexy y los tacones con los que más segura te sientes. Habéis quedado para cenar en un restaurante precioso y muy romántico, pero tu tienes una sorpresa preparada. Esta noche, el placer se sirve durante la cena. Los vibradores con mando a distancia, como el Cala de Platanomelon, son perfectos para este momento. Tú te lo pones en las braguitas y le das el mando a tu pareja.
La excitación que te provoca el no saber cuándo lo pondrá en marcha, es casi mayor que la que sentirás cuando lo haga de verdad. Estos juegos previos caldearán tanto el ambiente que es posible que el postre tengáis que comerlo en casa.
Prepara tu cita, aunque no salgáis de casa
La rutina afecta. Y mucho. Ver a tu pareja en pijama no siempre es lo más excitante del mundo, así que preparaos como si de una primera cita se tratase. Perfume, ropa interior sexy, velas. Cualquier detalle importa. Arreglaros como si fuera la primera vez que os vais a ver y preparad la casa con cariño. Luz tenue, música suave, una copa de vino, aceite de masaje… No es lo mismo que se quite la sudadera más vieja que tiene para que hagáis el amor a que le quites, por ejemplo, una corbata y una camisa poco a poco. Como si aún no os conocierais la piel.
Y, aunque parezca una tontería, trata de concentrarte. No pienses en lo que tienes que hacer mañana en el trabajo, en que la semana que viene tienes que quedar con tus amigas o en que aún no has llamado esta semana a tu madre. Practica el mindfulness también en el sexo y disfruta de ese momento sin pensar en nada más.
Haz un striptease (o pide que te lo hagan)
Prepárate, practica delante del espejo, escoge una música muy sensual y sorprende a tu pareja. O pídele que te sorprenda a ti. Movimientos de caderas, caricias por tu cuerpo, movimientos de cabello y todo sin que pueda tocarte. Al menos al principio. No te preocupes por el tiempo, esta noche es vuestra y cuanto más alargues el momento, más excitados estaréis y mejores serán vuestros orgasmos.
Define los roles y prueba el D/s
Antes de practicar este tipo de juegos sexuales, es importante que establezcáis normas básicas, como una palabra de seguridad o los límites hasta los que estáis dispuestos a llegar. El D/s es una de las prácticas del BDSM y consiste en que uno de los dos ejerza de sumiso y otro de dominante, a lo Cincuenta sombras de Grey. Puedes por ejemplo prohibirle gemir, decirle dónde quieres que te toque (y cómo) o volverle loco con sutiles caricias que terminen en pequeños azotes, por ejemplo.
El límite lo pondréis vosotros mismos.
Practica el sexting
Si la cita está planificada con una semana de antelación, por ejemplo, podéis ir calentando el tema con el sexting, que no es otra cosa que mandar mensajes subidos de tono a tu pareja. Y con subidos también me refiero a una foto sugerente, a un audio con una voz ronca y susurrada o a un mensaje contándole lo que vas a hacerle cuando por fin podáis estar juntos.
La clave es comenzar poco a poco, con indirectas que vayan subiendo la temperatura. Podéis mandar los mensajes desde el trabajo o incluso cuando estéis juntos tomando algo con unos amigos. Si vais a mandar algo comprometido, lo mejor es que os aviséis de una forma muy erótica, por ejemplo con un “será mejor que escuches el audio a solas porque cuando me oigas vas a querer empezar a tocarte”, o “¿quieres que te mande una foto? Te advierto que cuando la veas no podrás esconder lo mucho que me deseas”. Nadie se enterará, pero vuestra excitación irá subiendo como la espuma.
Tres no son multitud: incluye un vibrador
Los sex toys han llegado no solo para el autoplacer, sino para dar un punto picante a tus noches de sexo en pareja. Los hay para ellos, para ellas e incluso para los dos. Solo tienes que buscar el que más os apetezca probar y sí, durante la elección de vuestro acompañante también notaréis cómo va creciendo la excitación.
Probad sitios nuevos
No solo es bueno innovar con posturas o juegos sexuales, sino también con sitios. Cuando llevas años de relación es fácil que el sex termine siempre en el mismo sitio: la cama. Podéis probar nuevos lugares de la casa, e incluso de fuera de casa. ¿Hace cuánto que no te lo montas en el asiento de atrás de un coche? Puede ser muy excitante practicar sexo en un baño público, en el coche o en la terraza de tu casa.
Lo podéis transformar en un juego. Cada encuentro sexual, uno de los dos elige el sitio y el otro no sabrá dónde (ni cuándo) tendrá lugar, o podéis poner un papel con todos los sitios extraños donde os sentiríais cómodos haciéndolo, y que sea el azar quien decida dónde toca hoy.
Déjale vear cómo te masturbas
Por regla general pensamos que la masturbación es algo privado y tan íntimo que no forma parte de las relaciones de pareja, sino de las que tenemos por nuestra cuenta. Nada más lejos de la realidad. Ver disfrutar a tu pareja es excitante. Mucho. Deja que te mire, que vea como te tocas, como disfrutas y hasta cómo te retuerces cuando llegas al orgasmo. Muy excitante para los dos.
Cumplid fantasías
El sexo también es comunicación. ¿Y si a tu pareja, como a Ross de Friends, le excitara verte vestida de Princesa Leia? O a lo mejor a ti te van los uniformes y puedes pedirle que se vista como en Oficial y caballero. O tal vez a los dos os pondría hacer un trío y ninguno es capaz de decirlo. O incluso habéis pensado por separado cómo sería visitar un club de swingers.
Hablad, desde el respeto y el amor. Y dejad volar las fantasías. Eso sí, siempre que ambas partes estén de acuerdo. Si uno de los dos no está cómodo, elegid otra fantasía para llevarla a cabo. Seguro que alguna os cuadra a ambos, y os ayuda a salir de la rutina y a conseguir que vuestro sexo planificado, sea más excitante.
Fotos | Unsplash