Estas cinco frases afectan a tu autoestima y las dices sin saberlo. Son tan tóxicas que también dañan tus relaciones

Afectan a nuestro autoconcepto y también tienen la culpa de que nos cueste tanto alcanzar el éxito

Frases Toxicas Que Afectan A Tu Autoestima Y A Tus Relaciones 1
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Es posible que esto te extrañe, pero es posible tener una relación tóxica contigo misma del mismo modo que puedes tener una relación tóxica con una pareja o un amigo. Cuando tenemos autodesprecio, una dinámica psicológica en la que una persona ha integrado e intensificado un conjunto de sentimientos asociados a una visión negativa de sí misma de tal forma que le impide ver y valorar todas sus características positivas, como nos explican los expertos de Psicólogos Online, lo que conseguimos es modificar nuestro autoconcepto y la forma en que nos vemos.

Si en nuestro diálogo interno solo hay espacio para la autoconversación negativa, no solo conseguiremos tener una autoestima baja, también cambiará la forma en que os relacionamos porque la manera en la que te tratas influye en cómo tratas a los demás. Existen cinco frases tóxicas que nos repetimos sin darnos cuenta de que nos impiden tener una relación sana con nosotras mismas. Si te reconoces diciendo o pensando estas cinco frases con regularidad, es posible que tu autocrítica te esté frenando.

“No puedo creer que haya hecho x, soy tan idiota/estúpida/tonta”

Este estudio descubrió que los errores que cometen los estudiantes mientras estudian pueden ayudarlos a aprender mejor. Sin embargo, cuando somos nosotras mismas las que nos equivocamos, no dudamos hasta en insultarnos llamándonos tontas, a pesar de que las investigaciones han demostrado que la gente no te juzga tan duramente como crees cuando cometes un error. En lugar de ser tan dura, piensa en lo que le dirías a alguien que quieres. Frases como “todos cometemos errores” nos recuerdan que no pasa nada por equivocarse, porque nadie es perfecto.

Frases Toxicas Que Afectan A Tu Autoestima Y A Tus Relaciones

“No soy suficientemente buena”

El conocido sesgo de negatividad explica por qué si recibes nueve cumplidos y una crítica, tu cerebro decide centrarse en la crítica y esta, te desanima. Imagina ahora que solo escuchas críticas de ti misma. El resultado es devastador. La idea de que “no soy lo suficientemente buena” puede, según las investigaciones, hacer que te sientas ansiosa y deprimida. En cambio, la autocompasión te hace sentir más enérgica y optimista.

“Soy un fracaso”

No nos cansamos de decirte que los fracasos son oportunidades de crecimiento, pero es que además, los fracasos no nos definen. No es lo mismo decir “esta vez he fracasado” que “soy un fracaso”. No eres tu fracaso, y lo más probable es que aunque esta vez no haya salido bien, hayas aprendido algo, así que intenta quedarte con ello.

“Nunca podré conseguir esto”

¿Sabías que podemos seguir aprendiendo por muchos años que pasen? El cerebro humano es un órgano de aprendizaje continuo, capaz de adaptarse y desarrollarse a lo largo de toda la vida, lo que los neurocientíficos llaman neuroplasticidad. Puedes aprender cosas nuevas en cualquier momento y puedes mejorar en casi cualquier cosa si practicas lo suficiente, así que en lugar de decirte “Nunca podré conseguir esto” prueba a decirte algo como “Necesito más práctica”.

“No soy tan buena como x”

Como explican desde PsicoGlobal, “compararnos con otros es una tendencia natural, pero cuando se convierte en un hábito tóxico, puede afectar negativamente nuestra autoestima y nuestra capacidad para relacionarnos con los demás”. Con las redes sociales ha aumentado también la tendencia a compararnos con otros y cuando lo haces, es fácil sentir que no estás a la altura.

Lo que pasa es que se nos olvida que somos diferentes, y que es mucho mejor centrarnos en las cualidades y fortalezas que tenemos que no en aquellas que nos faltan o en las que otros son mejores. Si no sabes cómo empezar, puedes hacer un ejercicio llamado ”Reflejo del mejor yo” que recomiendan en Harvard en el que se pregunta al entorno qué es lo que más aprecia de ti. Este ejercicio aumenta la confianza en ti misma y en tus capacidades, y también tu capacidad de resiliencia.

Fotos | Wesley Tingey en Unsplash, Ayo Ogunseinde en Unsplash

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