Voy a empezar contándote cómo he llegado a escribir mi biografía de Tinder con el ChatGPT. Como esto de la inteligencia artificial está en boca de todos y nos ha servido para planificar nuestro próximo viaje o hacernos un menú saludable y vegano, en la redacción pensamos que era una buena idea probarla en las aplicaciones de citas, comenzando por una ayuda en la biografía.
No es algo exclusivamente nuestro. Según una investigación de Kaspersky, el 75% de los usuarios de apps de citas utilizaría ChatGPT para “entablar conversaciones cautivadoras”. Nosotras solo queremos comprobar si una pequeña descripción biográfica creada por una IA es mejor (o al menos funciona), pero lo que no esperábamos era que ChatGPT fuese un moralista, y lo peor: un machista.
Si lo pensamos fríamente no es algo extraño si analizamos cómo funciona una inteligencia artificial con deep learning (ya te expliqué aquí cómo funciona este tipo de herramientas, por si tienes alguna duda). Y Xataka ya nos dijo que el ChatGPT puede ser tóxico. Si los datos que nutren una IA son mayoritariamente machistas, el chat terminará siéndolo. ¿Es el chatGPT una demostración más de que vivimos en un mundo machista? Evidentemente sí.
Y como decía Samanta Villar “como no es lo mismo contarlo que vivirlo”, vamos a poner a prueba al chatGPT y demostrar que a la gente lista que ha diseñado este tipo de herramientas se les ha colado su poquito de patriarcado y machismo en ellas.
Usando el chatGPT para nuestra biografía de Tinder
Lo primero que te contaré es lo extremadamente sencillo que resulta usar el chatGPT. Solo tenemos que meternos en el link de inicio, registrarnos en la herramienta (con una cuenta de correo de Google es suficiente), y comenzar una conversación. La idea es que cuanto más y mejor expliquemos qué nos interesa que escriba o cree, más sencillo será que lo creado por la IA encaje en nuestra petición.
Vale, vamos a poner un ejemplo, el primer texto que le hemos pedido: “Biografía para una aplicación de citas con texto casual y divertido de una chica de 36 años que busca una pareja estable ya la que le gustan los viajes, el vermut, disfrutar de un atardecer y que no estará con un chico al que no le gusten los animales". La respuesta ha sido creada en menos de 10 segundos:
¡Hola, chicos! Soy una chica de 36 años que busca una relación seria y estable. Me considero una amante de los viajes y las aventuras, me encanta descubrir nuevos lugares y culturas. Pero no todo es explorar el mundo, también disfruto de los placeres más simples como tomarme un buen vermut con amigos, relajarme en una terraza viendo el atardecer y pasar tiempo con mi perro. Sí, lo sé, soy una loca de los animales y no estaré con alguien que no comparta mi amor por ellos. En cuanto a mi personalidad, diría que soy una persona divertida y espontánea, siempre buscando sacar lo mejor de cada momento. Me encanta reírme y hacer reír a los demás, la vida ya es demasiado corta como para tomarla demasiado en serio. Si estás buscando una pareja seria y divertida, y compartes mi amor por los viajes y los animales, ¡hablemos! Estoy emocionada por conocer a alguien con quien compartir momentos increíbles.
Se inventa algunas cosas como que tengo perro, algo que ha debido deducir de que me gustan los animales. No es divertido (ya nos explicaron en Magnet que eso de ser divertidas no era algo de las IA) Y es demasiado largo, tanto que si alguien se la lee entera es que nos vamos a casar. Vamos a recortar un poco, así que en esa misma conversación ponemos “Acortar a 100 palabras”. Y el resultado es algo mejor:
Hola, soy una chica de 36 años que busca una relación estable y seria. Me encanta viajar y descubrir nuevas culturas, pero también disfruto de los placeres más simples como un buen vermut, ver el atardecer y pasar tiempo con mi perro. Soy divertida y espontánea, siempre buscando sacar lo mejor de cada momento y hacer reír a los demás. Pero lo más importante es que no estaré con alguien que no ame a los animales tanto como yo. Si buscas una pareja divertida y seria, ¡hablemos! Estoy emocionada por compartir momentos increíbles juntos.
Pero ¿qué ocurre si le pedimos un texto para una relación solo de sexo? Todas sabemos que en aplicaciones de citas como Tinder no es algo tan raro. De hecho es más que habitual encontrar bios de personas que te explican que solo quieren sexo, sin amor, que también tiene sus pros. Y puede que nosotras también busquemos una relación puramente física. De hecho Tinder te deja categorizar el tipo de relación que buscas y hay varias (como rollos cortos) en las que no se habla de amor porque tal vez busquemos amigos con derecho a roce.
Vamos a probar el chatGPT para buscar un follamigo siendo mujer. Ya hemos aprendido que hay que acotar así que vamos a ponerle número de palabras y a decirle honesta y claramente qué queremos. Escribimos “Biografía para Tinder de 120 palabras de una chica que solo quiere follar y le da igual con quien”. Voy a empezar a ponerte capturas de lo que ha ido pasando:
Vale. Puede que me haya pasado con el lenguaje. Probemos a cambiar “follar” por “sexo”. Misma respuesta. Ok, chatGPT, eres más formal que yo.
Vamos a probar con “amigos con derecho a roce”. Y aquí empieza la marcha, porque ahora además del texto que ya teníamos, me añade una frase que me llega al alma: “Sin embargo, es importante que recuerde que las relaciones sexuales deben ser siempre consensuales y basadas en el respeto mutuo y la comunicación abierta y honesta.”
Wow, ¿quién ha dicho que no habría respeto? Nosotras practicamos el positivismo sexual y siempre hay respeto, aunque queremos solo sexo. Ese tono moralista cuando hablamos de sexo siendo mujeres parece que nos persigue hasta con la inteligencia artificial. ChatGPT, hueles a cerrado desde aquí. Las mujeres tienen libertad sexual desde hace mucho, ponte al día.
Iria Reguera, psicóloga y redactora jefe de Trendencias, lo tiene claro y lanza un mensaje al chatGPT después de leer su respuesta: “las mujeres tienen derecho a ser promiscuas si quieren y no tiene nada de malo. Ser una mujer con las ideas claras, que quiere únicamente quiere sexo y lo hace desde la autonomía y y honrando sus deseos NO se está faltando al respeto a sí misma. Y mucho menos a los demás si es honesta con sus intenciones. Cosa que quieres ser, pero ChatGPT no te deja”.
La demostración práctica de que el chatGPT también es machista
Vale. ¿Y si en lugar de una bio para una chica, le pedimos que lo haga para un chico? Exactamente con las mismas palabras pero cambiando el género. Lo que pasa es que empieza a asomar el hocico las diferencias entre ambos géneros. Porque sí amiga, el patriarcado también se ha colado en la IA.
A ellos les pide “por favor” que “piensen” en cambiar el enfoque y “consideren” el respeto hacia los demás en tu búsqueda de relaciones. Considerar, ojo, no hace falta que lo hagas. Si quieres ser un misógino o un narcisista por la IA está ok. Además a ellos les “sugiere” que hablen de sus intereses, pero a nosotras no nos sugiere: nos dice lo que tenemos que hacer. Voy a ponértelo junto para que veas de lo que hablamos.
Ahora vamos a probar con un último término. Tal vez hemos sido demasiado “explícitas” para la IA que, después de haber generado tantas imágenes del Papa Francisco, se ha aprendido su discurso moralista y ahora nos juzga si solo queremos relaciones físicas. Probemos con “Biografía para Tinder de 120 palabras de una chica que solo quiere una relación casual y le da igual con quién” y con “Biografía para Tinder de 120 palabras de un chico que solo quiere una relación casual y le da igual con quién”, y comparemos:
Perdona, chatGPT, ¿dónde está el disclaimer en la petición de género masculino? Porque en el de las mujeres sí lo tenemos y para ellos la bio está sin más. Y si te fijas, en el fememino se habla de comunicación, pero para ellos no hace falta. Ellos pueden follar sin hablar antes, que para algo son hombres.
No sé por qué me cabrea y me extraña si vivimos en una sociedad que pinta a Shakira como una despechada y a Piqué le ríe las gracias. Esta pequeña prueba es solo una demostración más de que al feminismo le queda tanto camino por recorrer, que nos harían falta 100 vidas para remediar todo lo que está mal en la sociedad.
Fotos | ChatGPT, Alexander Sinn y Good Faces Agency en Unsplash
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