Ir de viaje es uno de esos grandes placeres de la vida junto con las croquetas y una chimenea encendida en invierno mientras fuera hace frío. Sin embargo, te puedo asegurar que a lo largo de los años he aprendido que no puedo viajar con todo el mundo. Por muy bien que nos llevemos, por mucho que nos queramos y por muy amigos que seamos, algunos viajes han puesto en peligro nuestra amistad.
Aunque se ha demostrado que viajar con tus amigas y amigos tiene numerosos beneficios, lo cierto es que existen algunas señales para decir “no, gracias” a unas vacaciones con ellos. Eso no significa que vuestra amistad no sea lo suficientemente fuerte, sino que simplemente no podéis compartir ese viaje porque no es lo mismo quedar para tomaros algo e ir al cine, que compartir horas y horas de viaje. Hay tres señales de alerta que te pueden indicar que es así antes de equivocarte y viajar poniendo en riesgo vuestra amistad.
Vuestras prioridades y presupuestos son diferentes
Según Elaine Glusac, autora de la columna Frugal Traveler del New York Times, es necesario hablar del dinero, más allá del precio del viaje. “Hablad sobre cómo os gustaría distribuir el presupuesto entre variables como la comida y el entretenimiento”, dice. Por ejemplo, si uno quiere comer tirando de supermercado para ahorrar dinero y otra persona quiere hacer absolutamente todas las comidas y cenas en los mejores restaurantes de la ciudad, puede existir fricción entre vosotros.
Y esto es importante porque si tenéis prioridades diferentes en cuanto al dinero, habrá un problema. Pongamos un ejemplo. Queréis viajar a Miami y hay un concierto de Karol G en las fechas. Os apetece ir, pero tu amiga quiere pagar entradas VIP y tú solo quieres invertir un poco de presupuesto para la pista. De la misma forma, es importante que antes de que reservemos el viaje sepamos en qué no queremos ceder. Puede que a mí me encante la idea de ir en una camper y tú no seas capaz de dormir en nada que no sea un hotel de, al menos, tres estrellas. Hay que hablarlo antes de decidir dar el paso y saber sobre qué cosas no podrías ceder.
Una de vosotras no puede hacer nada en solitario
Os gustan cosas distintas y eso es maravilloso y completamente compatible con viajar con otra persona, siempre que a ambos os guste hacer cosas solos. Te pongo un ejemplo, podéis viajar a París y que a tu amiga le encante la idea de pasar una mañana en el Louvre pero a ti la idea no te haga gracia. ¿Podríais pasar esa mañana por separado y cada persona hiciera algo diferente y a solas?
No es descabellado y recuerda que vas de vacaciones y hacer lo que te gusta, no a sentir la obligación de visitar sitios que no te gustan, te incomodan y encima, pagando por ello. No debería ser un impedimento si ocasionalmente hay diferencias de opinión sobre cómo pasar el tiempo, ya que somos personas diferentes.
No tenéis curiosidad por las mismas cosas
A ti te gusta pasear y a tu amiga hacer fotos de absolutamente todo constantemente. A ti te gusta la playa y a tu amiga no. A ti te gustan los lugares multitudinarios y tu amiga prefiere los sitios poco conocidos en los que apenas haya gente. Hay diferencias irreconciliables cuando viajamos y es que una cosa es que una mañana la paséis por separado y otra que no os guste hacer las mismas cosas.
Antes de planificar un viaje con alguien es importante que tengamos una conversación honesta con la otra persona sobre los motivos por los que quiere viajar, los intereses que tiene, lo que le gustaría ver y si es diferente, es un motivo para no viajar juntos, pero si aún así quieres dar el paso, haz caso a estos consejos que te damos para que viajar con amigos no te cueste la amistad.
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