Una de las mejores virtudes que tiene Sex Education, la serie que ha dado una vuelta de tuerca a las historias de sexo adolescente, es que mucho de lo que nos muestra en sus capítulos está dotado de una realidad apabullante.
No solo es una serie maravillosa para ver si hay adolescentes en casa, es una serie para ver cuando quieres reírte porque se ha convertido en una de las mejores comedias que podemos encontrar en Netflix.
En cuanto al sexo, y gracias a tratar temas de actualidad, la serie no solo hace hincapié en temas como el aborto, la intimidad sexual o la masturbación, también nos muestra de cerca temas como el consentimiento o el acoso usando un lenguaje sencillo y capaz de traspasar la pantalla.
Nos enseña, nos “educa” y nos entretiene, todo en uno. Estas son las lecciones sobre sexualidad que las dos primeras temporadas de Sex Education nos ha dejado.
El sexo no tiene por qué ser siempre perfecto
En muchas ocasiones el cine y las series nos “venden” un sexo perfecto que no encaja para nada con la realidad. Sex Education nos muestra un sexo también torpe, que se aleja de la idealización de las primeras veces (la pérdida de la virginidad es un tema que se trata en varios momentos de la serie) y en el que vemos que el sexo no tiene por qué ser siempre perfecto. Y sobre todo nos enseña que esa imperfección forma parte de la vida.
El placer femenino es importante y maravilloso: mastúrbate
Una de las mejores cualidades de Sex Education es que no masculiniza el sexo. Lo hace inclusivo y en él son partícipes todos y cada uno de los personajes de la serie, sean hombres y mujeres y sea cual sea su condición sexual.
La masturbación se trata en la serie de una forma maravillosa, sobre todo la femenina, y de una forma natural y con completa normalidad. El placer femenino es importante, y Sex Education lo demuestra.
La mejor forma para alcanzar ese placer es conociéndote y una buena forma de hacerlo es mediante la masturbación. Hay un capítulo dedicado casi en exclusiva a cómo uno de los personajes femeninos descubre su cuerpo y alcanza su primer orgasmo, a pesar de que había perdido la virginidad hacía tiempo. Masturbarse no solo tiene unos beneficios maravillosos sino que te ayuda a saber qué te gusta y que no.
La educación sexual es más que necesaria
Alba Povedano, psicóloga y sexóloga, ya declaró que "los jóvenes buscan información y que si no se la facilitas, irán a internet, al porno, o sencillamente se retroalimentarán entre ellos". Justo lo que ocurre en la serie.
La segunda temporada de Sex Education mostró que aún existe desinformación sobre las ETS. Y el mero hecho de que Otis abra un consultorio sobre sexualidad clasdestino para resolver las dudas de sus compañeros, es otro hecho que demuestra que no existe una educación sexual adecuada en las clases.
No te sientas un bicho raro: cada cuerpo es diferente
Existen diferentes formas de penes y diferentes tipos de vaginas y salvo que un especialista te diga lo contrario, todas son normales y corrientes. Cada cuerpo es un mundo, y esta es una de las premisas que la creadora de la serie Laurie Nunn quería dejar patente.
Tenemos que aprender a aceptar un no
Uno de los personajes, Liam, trata de cortejar a Lizzie de manera insistente a pesar de las negativas, con la idea de que así conseguirá conquistarla. El mejor consejo que le da Otis: “debes respetar la decisión de otra persona y saber aceptar un no”.
Este consejo también se traslada al sexo. No es no es cualquier ámbito de la vida, y la serie refleja muy bien esos límites.
La comunicación es vital en el sexo
La comunicación es la base de toda relación, y esto es un dato real que cualquier experto asegura y comparte. Sex Education también se esfuerza en mostrarlo en su serie, por ejemplo con la relación de Otis y Ona, o a nivel emocional con la relación de Jean y Jakob.
En el caso de las relaciones sexuales, decirle lo que te gusta y lo que no es vital para que la relación sea placentera para ambos. Una comunicación sexual honesta y sincera es imprescindible en una pareja.
El amor no acaba cuando te casas y tienes hijos
La madre de Otis es sexóloga y es la demostración de que el sexo pasados los 40 puede ser tan excitante y real como lo era con 20 años. Tener hijos, casarte o llevar mucho tiempo con tu pareja no tiene por qué provocar que dejes de tener relaciones sexuales ni que cambie tu apetito sexual.
No tienes por qué avergonzarte de lo que te gusta en el sexo
Aunque la palabra parafilia tiene connotación de desviación sexual según la RAE, nosotros preferimos la definición de la sexóloga Mamen Jiménez, que se comparte en la serie, que es la de prácticas sexuales “poco habituales”.
Sex Education nos ha enseñado en estas dos temporadas que a cada persona nos gusta algo diferente y que encajar en una supuesta normalidad no es algo que debamos buscar en el sexo.
Fotos | Sex Education (Netflix)