Tener una relación saludable no es sencillo. No basta con quererse mucho. La ciencia ya nos ha explicado que el secreto de la felicidad en pareja no es el amor. Para mantener una relación hace falta esfuerzo, trabajo, comunicación y flexibilidad, de hecho la falta de esto último es una de las razones más comunes que rompen una pareja.
Ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio, escribía Antonio Machado y cantaba Emilio José en aquella copla. Y precisamente las relaciones boomerang son algo así. Pero antes de entrar en materia te daré una pista: no son sanas.
No es un término nuevo como el apocalypsing. Las relaciones boomerang llevan entre nosotros desde que el mundo es mundo es mundo, y es más que posible que hayas visto alguna de ellas en tu entorno o que incluso hayas vivido o vivas una en primera persona.
Qué son las relaciones boomerang
Cuando hablamos de relaciones boomerang lo hacemos de aquellas que van y vienen. Son esas parejas que rompen y vuelven como hábito y que convierten la ruptura y la reconciliación en un patrón que se repite una y otra vez. En psicología se les llama relaciones intermitentes y son mucho más tóxicas de lo que pueda parecer.
Para poder saber si estamos en una solo tienes que pensar en las veces que tu pareja y tú habéis roto la relación. Si es más de una, estaríamos ante una relación intermitente, como la de Chandler y Janice en Friends. Este tipo de dinámica resulta adictiva según explica Lara Ferreiro, psicóloga experta en relaciones de pareja, en su libro Adicta a un gilipollas, además de ser muy agustiosas. “Una ruptura es muy dolorosa y este impacto negativo en tu cabeza y en tu cerebro una y otra vez hacen mucho daño al ser bucles intermitentes.”
Adicta a un gilipollas: Supera tu adicción emocional a una relación tóxica (Psicología)
Si piensas en lo complicado que es romper con alguien, por muchos consejos para superar una ruptura que te demos, imagina lo complicado que resulta repetir la dinámica una y otra vez. De hecho, según un artículo de Monk et al. publicado en Family Relations, las relaciones intermitentes se asocian con ansiedad y depresión. Analizando los datos extraídos del estudio, "cuanto más frecuentemente los participantes rompían y volvían, más síntomas de angustia informaban al inicio del estudio y con el tiempo”. Aquellos que habían roto y se habían reconciliado repetidamente con su pareja "informaron más síntomas de angustia psicológica durante el período de 15 meses".
Estas transiciones repetitivas en una relación pueden disminuir nuestra satisfacción como pareja además de causar la angustia de la que te hablábamos antes, e incluso crear una sensación de caos, inestabilidad e incertidumbre.
Qué hacer si estoy en una relación boomerang
Por eso es importante que, si estamos en esa situación, analicemos bien el por qué de tantas idas y venidas, ya que suele implicar que esa pareja tiene conflictos sin resolver. Lara Ferreiro explica que las parejas 'on-off' deben pensar si tienen un problema irresoluble y en caso de tenerlo, “tratar de resolverlo cuanto antes para dejar tantas rupturas que desgastan la relación.”
Es posible que estemos atascados en una relación por dependencia, miedo a la soledad, e incluso por el miedo a la incertidumbre de qué podría pasar si estamos solos o con otra persona. Sea por el motivo que sea, podemos buscar ayuda profesional y averiguar si ha llegado o no el momento de dejar la relación.
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