Anabel Palomares
EditorTienes pareja y la quieres. Estáis enamorados y lo pasáis bien. Tenéis mucho en común, una vida juntos y un montón de planes pero en un momento determinado aparece alguien una tercera persona. Alguien con quien conectamos física, emocionalmente o en ambos sentidos. Nos sentimos atraídos de una forma irremediable por otra persona que no es nuestra pareja. No hace falta que ocurra nada con esa tercera persona porque la pregunta a responder es qué significa que nos atraiga alguien teniendo pareja.
Por qué nos gustan otras personas cuando estamos en una relación
Lo primero que tienes que saber es que sentirnos atraídos por otras personas aunque tengamos una relación es algo completamente natural. No tiene por qué existir una correlación entre sentir una atracción por alguien y que el amor de pareja se haya terminado. Sentirnos atraídos por otras personas no es un problema y de hecho es algo inherente al ser humano. No elegimos por quién nos sentimos atraídos ni cuando. El problema es que existen mitos del amor romántico que continúan entre nosotros y que nos hacen creer que cuando estamos con alguien, solo podemos tener ojos para esa persona.
En su libro ‘Me quiero, te quiero’, la psicóloga experta en relaciones María Esclapez nos explica que valorar el físico de una persona o sentirse atraído por ella “no es sinónimo de dejar de querer a tu pareja ni de infidelidad”. La atracción es un proceso fisiológico que a pesar de lo que podamos pensar, no es lo mismo que amar. Sentir amor por alguien y sentir atracción por alguien no significan lo mismo y ni siquiera se procesan a nivel cerebral en el mismo sitio.
Es importante recordar que la atracción es un sentimiento y no una acción, y que tienes todo el derecho del mundo a sentir cualquier cosa, pero el matiz está en cómo manejas ese sentimiento y en lo que decides hacer con él. Esto es algo que se explora en ‘La isla de las tentaciones’, por ejemplo, donde las parejas se exponen a posibles atracciones. Tomamos conciencia de lo que está pasando y es entonces cuando decimos qué hacemos con eso.
En algunas ocasiones sentirnos atraídos por otras personas, si hablamos de una conexión emocional que va más allá de la atracción física, sí puede ser un indicativo de que algo no anda bien. Puede que sintamos una conexión emocional con alguien porque cubre necesidades que no teníamos satisfechas, porque nos sentimos solos, porque el amor realmente haya terminado con nuestra pareja o cualquiera de las señales que ya nos indican que no estamos bien con nuestra pareja. Si ocurre esto, puede que sea el momento de pensar qué pasa con tu relación actual antes de cometer una infidelidad.
Como explica la también psicóloga Silvia Congost, “podemos decidir si nos dejamos llevar y nos acercamos más a esa persona pudiendo acabar cometiendo una infidelidad o si nos alejamos (aunque nos cueste) y ponemos distancia hasta que lo veamos todo con más claridad, antes de cometer un error que luego lamentemos”. Si existe responsabilidad afectiva, el camino nunca debería ser el de la infidelidad, porque por mucho que te atraiga esa persona, hay alguien con quien aún mantienes un vínculo que podría sufrir con tu acción. Si me dejas darte un consejo, haz las cosas bien y reflexiona. La comunicación en pareja es clave, también durante una ruptura. Si no es tu actual pareja con la que quieres estar, rompe con ella y luego déjate llevar por tus deseos, porque la infidelidad tiene un efecto en quien lo sufre mucho mayor que el que imaginamos.
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Fotos | La isla de las tentaciones (Telecinco), Fidelidad (Netflix)
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