La comunicación efectiva tiene la capacidad de hacer mejorar nuestras relaciones, pero si no sabemos usarla de forma correcta, también tiene la capacidad de convertir una conversación en una pelea que no nos lleve a nadie. Es cierto que en todas las parejas lo más normal -y también lo más sano- es discutir, pero es imprescindible hacerlo bien.
Como explica María Esclápez en su libro ‘Me quiero, te quiero’, “discutir no es malo ni es indicador de que la relación va mal, ayuda a negociar y aclarar las cosas. Lo malo es que las discusiones se vayan de las manos, que se afronten con una actitud agresiva, que sean constantes, que la pareja imponga sus criterios o que los problemas resueltos se repitan o se echen en cara”. Es algo con lo que está de acuerdo la Dra. Lisa Marie Bobby. Es psicóloga y fundadora de Growing Self Counseling & Coaching, una plataforma de coaching y consulta psicológica centrada en las relaciones y en el crecimiento personal, pero desde una perspectiva de psicología positiva y dando especial importancia a la inteligencia emocional. El mejor truco que puede dar a una pareja es este: usa la primera persona cuando discutas.
Usar la primera persona al hablar, el truco de comunicación para las relaciones de pareja
Tal y como Bobby explica a la CNBC, cuando estamos hablando con nuestra pareja, usar un tono acusatorio es un error. En lugar de identificar lo que tu pareja está haciendo mal, dile lo que estás sintiendo y experimentando usando declaraciones en primera persona, es decir habla de tus emociones. Hay mucha responsabilidad personal en una petición o en una exposición en la que usamos la primera persona en lugar de atacar a la otra persona, hasta cuando decimos que algo nos ha hecho daño.
Y ojo, que no se trata de usar el yo y hablar de un comportamiento de la otra persona. Como explica Bobby, “Sé cómo te sientes” u “Odié cuando hiciste esto”, comienzan con “yo”, pero en realidad estás hablando es del comportamiento de la otra persona. Una declaración en primera persona más eficaz sería algo como “Me siento un poco mal por lo que pasó ayer. Me encantaría que pudiéramos hablar de esto. Me interesa escuchar tu versión de los hechos”, explica la experta, y funciona tan bien porque es más probable que una pareja escuche si no se siente atacada.
Son tan poderosas y constituyen una estrategia de comunicación tan eficaz porque “cuando podemos hacernos cargo de nuestra perspectiva sin culpar a la otra persona, hay mucha responsabilidad personal ahí y la otra persona está menos a la defensiva y más receptiva a lo que estás diciendo”, asegura Bobby. El objetivo es comunicar que sabes que tu experiencia no es la única y que tú desempeñas un papel en cómo te sientes, es decir, que te haces cargo de tus emociones y no culpas a la otra persona de ellas. “Es la intención y la inteligencia emocional de asumir la responsabilidad de tus propios sentimientos”, dice Bobby.
De esta forma la otra persona no siente que la acusas con el dedo y es capaz de entender que lo que ocurre tiene un efecto en ti si tiene responsabilidad afectiva. De esta forma la conversación puede mantenerse en un espacio más calmado y no escalar hasta convertirse en una pelea que termine en ruptura.
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Fotos | LinkedIn Lisa Marie Bobby
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