Robert Waldinger es profesor de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard. Y también es el cuarto director de la investigación Estudio de Desarrollo de Adultos de Harvard (HSAD), un proyecto que lleva en marcha más de 80 años y que estudia, entre otras cosas, qué es lo que nos hace felices.
Según el propio Waldinger, las relaciones humanas son la respuesta a nuestra felicidad y a nuestra salud, y es algo que se ha averiguado monitoreando el estado mental, físico y emocional de los participantes iniciales y de aquellos a los que siguieron los que empezaban en 1978, porque este estudio continúa ahora con más de mil hombres y mujeres.
Aunque se extraen muchas conclusiones de un estudio tan largo, para Waldinger y tal y como explicaba en su charla TED Qué es una buena vida: lecciones del estudio más prolongado sobre la felicidad, “lo importante para mantenernos felices y saludables a lo largo de la vida es la calidad de nuestras relaciones”. De hecho aquellas personas más satisfechas en sus relaciones y más conectadas a otros, mantienen su cuerpo y su cerebro saludable más tiempo.
Para el experto, una relación de calidad es aquella en la que nos sentimos seguras y podemos ser nosotras mismas, y entre esas relaciones se encuentran las amistades. Si hacemos caso a las investigaciones que se han realizado a lo largo de décadas, descubriremos que es casi imposible ser feliz sin amigos. Es más, la amistad representa casi el 60% de la felicidad en las personas, sin importar sus habilidades sociales o si son más o menos extrovertidos.
Pero ¿qué tipo de amistades existen? Pues según Aristóteles, tres, tal y como explicaba en su libro Ética a Nicómaco: amistades convenientes o de utilidad, amistades placenteras y amistades perfectas.
La amistad más común: la conveniente
Las amistades convenientes, tal y como algunos científicos sociales las llaman, son el tipo más común. Para que te hagas una idea, un adulto tiene de media unas 16 personas a las que denominaría como amigos según esta encuesta de 2019. De ellos solo tres son “amigos para toda la vida” y cinco, personas que realmente les agradan. Los ocho restantes son los amigos convenientes, aquellos que puede ayudarte algo en la vida, de quien necesitas o quieres algo. Eso no significa que les utilices, sino que es una relación que os conviene a ambos. Son amistades superficiales, como por ejemplo las que se pueden forjar en un ámbito laboral.
Las amistades basadas en el placer son las que tenemos con aquellas personas con las que nos lo pasamos bien. Podemos salir juntos, hacer planes y admiramos a la otra persona. Nos resultan interesantes y disfrutamos con su compañía. Pero aunque son algo más profundas que las anteriores, no son las que nos hacen más felices.
Cuál es la amistad que deberíamos cultivar para ser más felices
Para Arthur Brooks, que es profesor de la Harvard Business School y experto en felicidad, la amistad que debemos cultivar y con la que conseguimos esa felicidad de la que habla Waldinger es la amistad perfecta, un tipo de amistad desinteresada por completo, que no se cultivan para conseguir nada ni porque nos den placer. Son aquellas que nos brindan alegría y consuelo duradero. Las personas incondicionales y las que más felicidad aportan según el experto.
“No es necesario tener docenas de amigos para ser feliz”, explica Brooks. De hecho, las personas tendemos a volvernos más selectivas con nuestras amistades a medida que envejecemos. Pero el experto advierte de algo “el número debe ser mayor que cero y más que solo su pareja”.
Cuidar a las “amistades perfectas” es un trabajo diario, pero el resultado es que conseguiremos una felicidad plena. Palabra de Harvard.
Fotos | The Bold Type
En Trendencias | Las mejores películas románticas y de amor para ver en pareja (y dónde encontrarlas todas)